martes, 21 de julio de 2015

POESÍA: EL HUMOR ALARGA NUESTRAS VIDAS



A los nacidos en los años 50 mucho nos ha cambiado la vida
pues tanto hemos visto en primera fila de un cine en blanco y negro con palomitas
que todo nos parece diferente al color con que se mira.
Llegamos a desayunar con leche mezclada con polvos de dictadura,
nos hicimos mayores en mitad de una guerra fría
y con la llegada a la luna esta dejó de ser virgen
para tener más amantes que Mata-Hari, la espía,
Por la época de la guerra del Vietnam
vivimos aventuras entre cogollos, que  no de lechuga, y barritas de chocolate comprimidas
y disfrutamos en mitad de excéntricas locuras, con los Beatles,
entonando canciones que no eran de cuna
¿Qué vida? y que revistas aquellas las de pornografía
tan desgastadas como las muelas de los molinos de harina.
Aquella generación no perdida vio la caída de una dictadura
que se sujetaba a la tierra gracias a la ayuda de un general viejo, lleno de cañerías,
al que su familia le jugó una de las mayores putadas que le pueden hacer a uno todavía en vida,
y es haberlo mantenido durante días enchufado a la corriente alterna de un montón de baterías.
Conocimos de huelgas salvajes en la Francia participativa
que otro General Petain, la gloria casi le tritura,
se merendó no sin antes ceder casi el mando y los galones que sobre el pecho lucia
como quien tiende en un hilo los pantalones y las camisas.
A nosotros nos llegó la democracia aquella en la que ya nadie creía
mientras el gas butano subía y la gasolina se ponía a la altura
de aquellos cohetes con destino la estratosfera y estrellas con diamantes cosidas.
De todo aquello quedó un montón de`poesías,
millones de muertos y muchas tumbas todavía,con soldados españoles, desconocidas
Cierro y espero a que digan que me dejé a Kenedy y el episodio de Castro y Cuba,
ahora ya sin prisas, el tiempo pasa al ritmo que cada uno marca en su agenda interactiva,
mientras becarias y presidentes, soldadesca y rufianes con la cara muy dura
pasan a sus patrias facturas que ellos se gastan en pagar favores a sus queridos y queridísimas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

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