Irresistible la comida
sobre ella
se vino a abalanzar
allí estaba
el chocolate,
la nata,
el caviar
todo bien regado
hasta saciar
ese hambre voraz
de comer
no
por lo que puede
alimentar
sino
por disfrutar
con esos platos exquisitos,
casi bombas
de la segunda guerra mundial,
que se metían en la boca
mientras exclamaban
llenos de felicidad:
¡Que buenos que están!
Esta es la moda
del food-porn
o lo que es igual
mostrar comida
de tal forma
que no se pueda rechazar.
Rosalind Coward
fue de las primeras mujeres
que vino a hablar
de este tema
que se ha hecho tan popular.
Babeemos ya
de felicidad
con natas y nueces,
hamburguesas
y si nos queda tiempo
para pensar
reguemos todo
con un buen champagne.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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