Vamos a analizar este cartel
suponemos será el caso
que el nuevo propietario
estará cansado
y más que cansado mosqueado
de que llamen a la puerta fulanos
solicitando sexo o preguntando
por alguna señorita para pasar el rato.
El cartel está bien pensado
y suponemos que habrá causado
el efecto deseado,
ahora, bien analizado el caso,
está la otra parte, veamos,
el cartel deja bien resaltado
que para los que aun no se han enterado
aquí ya no ha putas,
por favor no molesten, termina especificando.
Falta decir, que estamos hasta el gorro de llamadas solicitando sexo,
como si aquello fuera un supermercado
Autor de la poesía: Jose Vicente Navarro Rubio
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