La edad da para muchas cosas,
entre ellos,
buenos y malos tragos,
dependiendo de la salud y de los años.
Vivimos pendiente de análisis y de datos,
porcentajes,
y valores por encima o por debajo
de lo que en matemáticas arreglamos sumando o restando.
Todo en nosotros esta calculado
desde el ácido úrico
hasta el potasio,
pasando po el azúcar
o por los coitos fallados.
Nuestra vida alargada hasta allí donde te conviertes en un objeto casi no deseado
al final se convierte en pastillas y bálsamos,
compresas, comidas y cuidados por parte de alguien que te ve como el objeto de su trabajo..
Todo llega,
ten cuidado,
que aquello que parece lejano
está tan cerca que ya casi tocamos ese mundo extraño
en el cual tendremos,¿será el caso?
al estado como garante de esa vida marcada en algún calendario como jubilado.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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