Desde este blog que comencé hace ya de esto unos años me dirijo a mi amigo Paco Arenas. Se que mañana para él es un día especial en su pueblo, mi pueblo, Pinarejo. Allí hará la presentación de su libro escrito hace ya unos meses y del cual di buena cuenta en este Blog. Le tengo pedido uno, previo pago, pues los libros se pagan al igual que la lotería, así se aprecian en lo que son y en lo que representan, libros de lectura: género novela, que en este caso vienen a colocar a nuestro pueblo en el lugar que se merece.
Paco y yo emprendimos hace tiempo un trabajo de divulgación del pueblo que llevamos en el alma, con un único fin, que no es otro que demostrar el aprecio y cariño que tenemos por todo aquello que tiene que ver con Pinarejo y sus gentes. Coincidimos en muchas cosas, en tantas que casi parecemos la misma cara de una moneda.
Hace unos días Paco me llamó para decirme que iba a hacer la presentación del libro mañana, viernes, día 11 en Pinarejo y que lo más seguro que también se encargaría de abrir las fiestas mediante un pregón el día1 0 de septiembre a las 12 de la noche. Yo le he recomendado que sea breve, que intente llegar al corazón y que este tranquilo. Seguro que le saldrá bien. Paco y yo sin ser familia parecemos pertenecen a la misma familia, y es que es difícil ser de Pinarejo y no llevar en los genes unas cuantas gotas de esa sobriedad y buen hacer que por regla general nos caracterizan.
Los pinarejos tenemos un humor parecido al de Jose Luis Coll, serio y con un fondo de trasluz que nos transporta a otros tiempos. Hemos todos y todas, los pinarejeros y pinarejeras, mamado de las mismas inquietudes que no son otras que una vida austera y unos sentimientos de ayuda a los demás que se exteriorizan en todo aquello en lo que nos implicamos. Yo desde siempre he dicho que el carácter matriarcal esta desde siempre presente en esos rasgos que sin querer salen a frote a poco que se excave en nuestro interior, duro, pero amable, acostumbrado a vivir en perpetuas carencias pero a la vez muy libre para pensar y decir lo que sentimos con mucha claridad de ideas.
Le deseo a Paco, mañana, lo mejor, se que estará, ya lo está, a la altura de las circunstancias. No puedo estar hoy, jueves, ni mañana, viernes, en Pinarejo y mira que lo siento. No puedo estar por tres cuestiones, eran dos y ahora son tres. En Valencia acaba de comenzar el curso escolar y los que se deben a este trabajo como el mío, de inspección educativa, tenemos una semana complicada. Por otra parte tengo una cena programada desde hace meses, se me había escapado de la memoria y en tercer y último lugar el fin de semana tengo guardia con mi padre. Dicho esto me reitero y deseo con todo mi corazón que Paco sea acogido con ese cariño que solemos demostrar a los nuestros, él se lo merece, aunque no está muy convencido de ello, es decir, de esa importancia la suya, dentro de ese mundo el de la cultura, en la que los dos nos movemos. ¡Paco, tu a lo tuyo! y ya hablaremos. Debes saber que de una u otra forma yo estaré allí de forma invisible apoyándote. Gracias por tu aprecio.
Atentamente: José Vicente Navarro Rubio
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