Me inquietan
sus miradas
no limpias,
sus formas
de ganar el dinero
de una forma
tan fácil
que se lo gastan
casi
sin poner en ello
otro reparo
que no sea
no tardar
demasiado tiempo
en hacer la compra,
en ponerse
el señuelo
sobre el cuerpo
para que se diga
de ellos
que son
unos grandes caballeros
de trajes, corbatas,
zapatos de piel
de color negro
y sonrisas abiertas
que son un camelo.
Se creen,
en ello,
que lo suyo solo es
cuestión
de que pase el tiempo
para que todo se olvide
y si la suerte acompaña
a los susodichos elementos
todo quede dando vueltas
en el laberinto del tiempo.
Autor: Jose Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario