Buenos días
les ruego
sobretodo que sean sinceros,
que digan la verdad,
que no musiten palabras que no entiendo,
que salgan a la calle
que digan aquello
que en la intimidad más profundan
son capaces de decir sin ningún tipo de velo.
Les pido compromiso
con lo suyo,
con lo cierto,
con lo que no necesita de más apaños
por mucho que vistamos
las tragedias con otros condimentos
que no sean los propios de su genero.
Con usted va esto,
contigo
en concreto,
con quien me lee,
con quien se cree que está sujeto
a una cruz
la que naciendo en él, dentro,
solo sirve
para crearle tormentos.
Amigo,
ten por cierto
que nadie irá en tu ayuda
pues este mundo
fabricado con trozos de tela de otros tiempos
siempre gira entorno a los mismos misterios.
Si vuelvo
la vista atrás
solo veo,
ya lo dijeron otros poetas,
ya de ellos escribieron
otros ilustres personajes
de despejados cerebelos,
una España invertebrada
cosida a un cuero,
odre de vino
cosechado en majuelos
de tierras áridas,
de sudores, sobre los pámpanos y sarmientos
de los cuales España esta cubierta hasta el tuétano.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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