En un momento cualquiera,
a su manera,
tal y cual
él se presenta,
el día
arrollador en sus ilusiones,
veraz en sus promesas,
inquieto en aquello que quiere que así sea.
La lluvia que se come su presencia,
el calor que lo entierra,
el viento que lo despeja,
las tormentas que lo hacen inquieto, en esas batallas aéreas,
El día
se juramenta
en querer ser
lo que le toca
sin dejar nada a expensas
del capricho, destino, así las historias nos llegan.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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