En un mar
casi sábana azulada
se movían con desgana las barcas
casi varadas
en sus ansias
de llenar las redes de morralla.
La Penyeta,
apéndice
sobre la tierra elevada
es en mitad de esa mar calmada
como el tridente de Poseidón
o como una lanza
clavada
a la espera de que alguien la arranque de las entrañas
de esa gran roca descarnada
contra la cual se baten las aguas
Autor: Jose Vte. Navarro Rubio
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