Nada quedará de los días pasados
ni aquello por lo que lucharon
nuestros padres y abuelos
ni aquello que los hombres de pensamientos profundos impregnaron
en la vida de los pueblos libres.
Nada quedará,
ni la filosofía
que sirve para construir mundos mejores
sobre las cenizas, ruinas,
de paraísos ya reconvertidos en selvas profundas
ni la luz en la cual nacen las nuevas teorías..
A mi que nada quiero
a ti que dudas,
a los gobiernos que olvidándose de lo suyo
se sumergen en opacidades que para nada sirven
a los pueblos sin razón de ser,
primera y última,
va este alegato, canción que me guía.
A ellos, jóvenes, se les dedica
estas lineas,
seguro de que todo lo que diga
yacerá allí donde dormitan
otras ideas más o menos iguales a las mías.
La fertilidad de nuestras vidas
en esta juventud,
la nuestra,
tan arisca,
parece tan llena de soledades,
tan a la deriva,
que naufragará la barca de las dichas y quien en ella iban.
Juventud sin trabajo y sin expectativas
eso es algo que cohabita
con frustración y dudas.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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