El estallido,
el motor de explosión de una moto
me animo
a salir al balcón,
flores marchitas,
hojas comidas por el calor,
algún que otro caracol
trepando por el camal del pantalón,
total discreción, a excepción
de la vecina la del quinto
cantando una canción,
bragas tendidas,
calcetines, calzón,
que les digo yo
que asomado al balcón
un día contempló con desazón que la vida es algo más de lo que nos vendió
un pastor de almas
en un domingo de pasión
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario