Nada es
como uno lo pensó,
aparentemente
todo continua igual
aunque por el interior
corren corrientes
de aguas
de incontables ríos.
El cuerpo
fue entregado,
descubrió
el sacrificio,
en la pira ardió
se oyen los cánticos
de las plañideras
y sus pesares, así, está escrito.
Ritual y barbarie
la de los hombres modernos
y primitivos,
en la misma selva
los amaneceres son distintos.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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