sábado, 9 de julio de 2016

RECOPILACIÓN DE NOTICIAS SOBRE GONZALO CUALLADO SALINAS "ANGELILLO" NATURAL DE PATRAIX (VALENCIA)

'Angelillo', el último guerrillero de Patraix09.07.2016 | 00:44, publicado en el diaorio El Levante.

Angelillo', el último guerrillero de Patraix matías alonso

SALVADOR F. CAVA*/TEO GALLEGA** Gonzalo CualladoSalinas, Angelillo, falleció el pasado domingo 26 de jupnio, cuando justamente cumplía 90 años. Murió en su localidad de exilio y acogida, en Chaufailles (Francia). Pues aunque naciese en Valencia en 1926 y tuviese la casa familiar en uno de esos chalets-cooperativa republicanos de la calle José Zaragozá su vida no fue nada fácil. Sobre todo en aquellos años de la cruel represión franco-falangista de la década de los 40 y 50. 

Él fue siempre una persona alegre, trabajadora, sencilla, con un futuro obrero en alguna de las carpinterías que pululaban por los bajos del barrio de Patraix. Pero su calle era sinónimo de comunistas y socialistas, y la policía visitaba, con todas las connotaciones de duelo y represión añadidas, las viviendas cada dos por tres. 

Hasta a su padre vinieron a detenerlo cuando yacía de cuerpo presente, pues había sido un destacado dirigente del PSOE. Es por ello que en el primer momento que llegó hasta sus oídos,sotovoce, la noticia de la actividad guerrillera no se lo pensó dos veces y junto con otros jóvenes de Patraix (Vicente Boix, Lucas Hernández y Elietes) partieron al monte no presentándose en la Caja de Reclutas al requerimiento de su quinta. 

Era el 10 de diciembre de 1946. Tenía 20 años y se le pondría el sobrenombre de Angelillo, por lo mucho y bien que cantaba, en homenaje a ese reconocido músico madrileño de dulces colores, de la copla. Aunque fuesen sus ronquidos lo que más preocupara a sus compañeros en más de una ocasión al hilo de las noches entre sábanas de romero. 

Como guerrillero antifranquista, integrado en la AGLA (Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón) estuvo casi siempre a las órdenes de Jalisco y de Chaval, y de Grande, jefe de Sector de todos ellos y que alguna vez algún historiador militar le reconocerá el honor de haber sido el mejor jefe de guerrillas de todos los tiempos en la España moderna. 

La zona de Cofrentes fue su lugar de acción más habitual. Solo en 1952, tras seis años de monte, y lucha y resistencia contra todo el poder de la dictadura que amalgama un sin fin de asperezas de derecho de ley, Angelillo, Ventura y Teo partieron hacia el exilio de Francia. Ya se había decidido la evacuación general. 

Allí rehizo su vida, primero con nombre falso, con el que muchos todavía aún lo saludaban, y luego con el verdadero. Allí se casó con Oliette, y formó su familia de la que nacieron dos hijos, y retomó su oficio de carpintero. Siguió siendo comunista, pues era la militancia base del monte. En los años sesenta pudo regresar. Lo hacía en sus temporadas de vacaciones. Y de nuevo su casa de la calle Zaragozá estuvo abierta.

Con la muerte de Angelillo, como antes la de Teo, Andrés, Grande, Ceferino o Celia vamos perdiendo en Valencia capital la memoria viva de un tiempo áspero y común, tan lleno de ejemplos evidentes de utopía social y valor. Es la Historia, con mayúsculas. Sin ellas no habría ni referentes ni discusión política. Por eso, señor alcalde Ribó, desde aquí le pido una calle o una plaza para todos ellos.


El legado de la guerrilla, retratos Text: Salvador F. Cava Fotos: Juan Plasencia:

MAQ-24. Gonzalo Cuallado Salinas “Angelillo” (Valencia, 1926). En 1946 no se incorpora a filas y sí a la guerrilla del monte junto con otros jóvenes del barrio de Patraix (Valencia). Casi siempre actuó como guerrillero en las distintas unidades dirigidas por José Manuel Montorio “Chaval” y Emilio Cardona “Jalisco”, en el 5º y el 11º Sectores de la AGLA. En la comarca de Cofrentes tuvieron desde 1948 su base. Y en la masía Casa del Oroque su punto de apoyo más destacado. En 1952 sería evacuado a Francia en tren. Desde 1954 reside en Chauffailles donde todavía se le conoce como Julio Martín Álvarez, su nombre de clandestinidad.

COLLADO (ou CUALLADO) SALINAS, Gonzalo « ANGELILLO » ; « ANGELO » ; "GONZALO"

Né à Valence en 1926 - Charpentier - PCE - AGL, 11° secteur - Valence (Levant)

Gonzalo Collado Salinas
 Angelillo appartenait depuis décembre 1946 au 11° secteur de l’Agrupación Guerrillera de Levante (AGL) commandé par Florián García Velasco Grande (surnommé antérieurement El Peque). Ce 11° secteur comprenait une quarantaine de guérilleros dont Roberto Alvaro DurbanCeferino, Francisco Martínez Lara Vitini, Ruperto Asensio Palencias Tomas, Domingo Durban Allepuz Viriato, Joaquin Bernat Agusti Barbero, Venerando Pradas Garrido Larry et Inocente Simarro Pinar Amancio, organisés en quatre bataillons. Gonzalo Collado Salinas avait assité en décembre 1947 aux classes de formation de l’école de guérilla pour y apprendre le maniement des explosifs et y recevoir une instruction générale.
En juillet 1952 Gonzalo Collado Salinas faisait partie d’un groupe de guérilleros qui après une marche épuisante de trente jours parvenait à passer en France. Parmi ces survivants de l’AGL il y avait entre autres Florian Garcia Velasco Grande, Emilio Cardona López Jalisco, Venerando Pradas GarridoLarry, Gregorio Alcala Bolos Bolos et José Manuel Montorio Gonzalvo.

Sources : F. Romeu Alfaro "La Agrupacion...", op. cit. // F. Aguado Sanchez "El maquis...", op. cit. (le surnomme Angelo) // J. Sanchez Cervello "Maquis...", op. cit. // Site internet www.lagavillaverde.org, septembre 2004 (Témoigange de J.M. Montorio Gonzalvo)// S. F. Cava "Los Guerrilleros...", op. cit. (l’appelle Cuallado Salinas) //

El asalto a la Oficina de Recaudación de Contribuciones de Requena por los guerrilleros de Levante Teofilo Gallego Ortega:
".............Fueron siete los guerrilleros que salieron detrás de Chaval. Los ocho restantes, bajo el mando de Segundo, se quedaron dentro de la cueva guardando la retirada y disparando a los guardias, cuya posición quedaba a la parte izquierda de la cueva. Al cabo de un tiempo salieron también del campamento. Angelillo fue el penúltimo en salir. Tuvo la mala fortuna de que el portafusil se le lió en una zarza y no podía desligarlo de ella. En aquellos momentos recordó las palabras que Bienvenido les había dicho un día antes a los recién incorporados: «Un guerrillero no debía abandonar el fusil en ningún momento». Angelillo se propuso perder la vida antes que abandonar el fusil. «La verdad -recordará Angelillo- es que pasé un mal rato, pues los mil veces canallas de los civiles se ensañaron conmigo y por primera vez en mi vida oí silbar por mis oídos infinidad de balas. En aquel momento pensé que había terminado mi vida de guerrillero y no había hecho más que empezar.» Al final pudo desligar el portafusil de la zarza. Se unió a Julio, que había salido detrás de él, y los dos juntos prosiguieron hacia el punto de reunión.34 La evacuación de la cueva se saldó con una baja por parte de la guerrilla. Julián Cardona (Bienvenido), que había salido con el grupo encabezado por Chaval, fue alcanzado por las balas de los guardias. Era el segundo guerrillero del 5.º Sector que perdía la vida. El primero fue Antonio Ardanuy Bardají (Julio), caído en Las Monjas el 18 de octubre. Mejicano, que iba delante de Bienvenido, lo vio como caía abatido por los disparos de los guardias. Cuando se juntó con Chaval le informó de lo acaecido. Bienvenido, en realidad, sólo había sido herido: dos balas le alcanzaron en el brazo derecho y una tercera en la axila. Murió desangrado horas después. Hubiera podido salvarse si hubiese sido rescatado a tiempo. Bastaba con que un pequeño grupo de guerrilleros se hubiese situado en una posición apropiada para hacer frente a los tres guardias civiles mientras otro grupo lo rescataba. Pero los guerrilleros pensaban que el número de efectivos de la Benemérita era superior a la decena. No sabían que la patrulla de guardias había dado con ellos casualmente e imaginaban que la Guardia Civil había montado todo un dispositivo de cerco para asaltar el campamento........."

“ANGELILLO” Y EL MONTE

con "Chaval" en Santa Cruz de Moya en octubre de 2008

Si escribimos el nombre de Gonzalo Cuallado Salinas en Google es posible que no encontremos muchas referencias. Y también pocos, muy pocos, sabrán a quién nos referimos y a quién queremos rendir un más que obligado homenaje tras que este mismo domingo (día 26J), cuando justamente cumplía 90 años, falleciese en su localidad de exilio y acogida, en Chaufailles (Francia). Pues aunque naciese en Valencia en 1926 y tuviese la casa familiar en uno de esos chalets-cooperativa republicanos de la calle José Zaragozá su vida no fue nada fácil. Sobre todo en aquellos años de la cruel represión franco-falangista de la década de los 40 y 50. Él fue siempre una persona alegre, trabajadora, sencilla, con un futuro obrero en alguna de las carpinterías que pululaban por las plantas bajas del barrio de Patraix. Pero su calle era sinónimo de comunistas y socialistas, y la policía visitaba, con todas las connotaciones de duelo y represión añadidas, las viviendas cada dos por tres. Hasta a su padre vinieron a detenerlo cuando yacía de cuerpo presente, pues había sido un destacado dirigente del PSOE. Es por ello que en el primer momento que llegó hasta sus oídos, sotovoce, la noticia de la actividad guerrillera no se lo pensó dos veces y junto con otros jóvenes del barrio (Vicente Boix, Lucas Hernández y Elietes) partieron al monte no presentándose en la Caja de Reclutas al requerimiento de su quinta. Era el 10 de diciembre de 1946. Tenía 20 años y se le pondría el sobrenombre de “Angelillo”, por lo mucho y bien que cantaba, en homenaje a ese reconocido músico madrileño de dulces colores, de la copla. Aunque fuesen sus ronquidos lo que más preocupara a sus compañeros en más de una ocasión al hilo de las noches entre sábanas de romero. Como guerrillero antifranquista, integrado en la AGLA (Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón) estuvo casi siempre a las órdenes de “Jalisco” y de “Chaval”, y de “Grande”, jefe de Sector de todos ellos y que alguna vez algún historiador militar le reconocerá el honor de haber sido el mejor jefe de guerrillas de todos los tiempos en la España moderna. La zona de Cofrentes fue su lugar de acción más habitual. Solo en 1952, tras seis años de monte, y lucha y resistencia contra todo el poder de la dictadura que amalgama un sin fin de asperezas de derecho de ley, “Angelillo”, “Ventura” y “Teo” partieron hacia el exilio de Francia. Ya se había decidido la evacuación general. Allí rehizo su vida, primero con nombre falso, con el que muchos todavía aún lo saludaban, y luego con el verdadero. Allí se casó con Oliette, y formó su familia de la que nacieron dos hijos. Retomó su oficio de carpintero con el aprecio de todos sus vecinos, y en especial del dueño de la carpintería que lo elegiría a él en el momento del traspaso. Siguió siendo comunista, pues era la militancia base del monte, y junto con “Carlos el Catalán”, su esposa Cinta y un buen puñado de españoles allí residentes siempre estuvo en pie para hacer posible la recuperación de la democracia en España. En los años sesenta pudo regresar. Lo hacía en sus temporadas de vacaciones. Y de nuevo su casa de la calle Zaragozá estuvo abierta. Allí lo conocí, y lo conocimos, y entablamos largas conversaciones. Mi ayudo de manera desinteresada, aunque su memoria empezaba a flaquear, para ir avanzando en la escritura de mi libro Los guerrilleros de Levante y Aragón. Hicimos bastantes viajes juntos. Visitamos con otros compañeros suyos la Casa de la Madre, San Cruz de Moya, los campos de Requena, algunas aldeas abandonadas, rentos, la Chirrichana con un secuestro de película añorante, etc. Fue, como todos ellos, aliento de vida hasta el final de la suya. Con la muerte de “Angelillo”, como antes la de “Teo”, “Andrés”, “Grande”, “Ceferino” o “Celia” vamos perdiendo en Valencia capital la memoria viva de un tiempo áspero y común, tan lleno de ejemplos evidentes de utopía social y valor. Es la Historia, con mayúsculas. Sin ellas no habría ni referentes ni discusión política. Por eso, Sr. Alcalde Ribó, desde aquí le pido una calle o una plaza para todos ellos. Sé de algunas, sobre todo en el Carmen (o Montortal, Conde Altea, Escuelas Pías, Campanar, Guillén de Castro), donde dieron su vida. Y sé de un montó que no sé a quién rezar o sencillamente recordar. Y sí de aquí a unos cuantos años, un montón deseo, regresa la derecha y le quitan el nombre, pues que se lo quiten, pero mientras tanto nos hemos sentido orgullosos y representados por la memoria de la gente que, sin conocernos, nos regaló su vida y sus sueños. No hay mayor honor y gloria, y si en el rótulo consta “Calle de los héroes de la Guerrilla Antifranquista (AGLA), mejor y más justo. Vale y República. Hasta siempre Gonzalo, “Angelillo”.

Salvador F. Cava (Autor del libro “Los guerrilleros de Levante y Aragón”)

Teo Gallega (Autor del libro “La guerra en la comarca Requena-Utiel”)

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...