En el Vallejo de las Viñas
vino a ocurrir
no fue una desgracia
fue eso que se llama descubrir
un conjunto de 22 platos de plata
que han dado al pueblo el honor de poder decir
que los íberos estuvieron por aquí
y que gran poder fue el suyo
cuando los platos de servir
eran de plata de ley
que a lo más seguro se extraía de alguna mina de las muchas que tuvo que haber por allí
Entre Abengibre y Casas de Torres
yo me quedó
quieto,
sin más decir
enhebrando versos,
componiendo así
este poema
que una vez acabado debe servir
para que nadie vuelva a insistir
en aquello tan pueril
de que los versos solo sirven
para quitar el hielo que se pega a la nariz.
Buena iglesia
el barroco es por aquí
una parte de ese arte
que podemos definir
de apego a la tierra
y a quienes vienen a servir
el nombre de Dios
así
se llenan las iglesias de santos,
el edificio
sufre una y mil
reformas
que sirven para añadir
nuevos cuerpos
lienzos
hasta que por fin
la obra se da por acabada
y San Miguel Arcángel se siente feliz
Entre suplicas y alardes
los moros y cristianos
se disponen a combatir,
truenos y rayos
todo acaba
antes de que nadie pudiera decir
que pasaron las de Caín
En la casa de Juan Valiente
me han venido a decir
en una cueva
oscura que yo vi
que San Miguel Arcángel
se le apareció allí
a un pastor
y así
se celebra una romería de esas en que toca bendecir
pan, sólo pan,
que me digan a mí
si la fe no es alta
y la pobreza digna de repartir.
Para San Antón y San Blas
hogueras en las calles
y en lo que me toca decir
surge la Candelaria
y
después de la Eucaristia
nuegados
y
no queriendo acabar
me dispongo a repetir
para San Juan
la cara en el agua se debe sumergir
y para
Nuestra Señora del Rosario
coplillas
el viento suele repartir
de casa en casa
y de mandil en mandil.
En la Casilla de Segundo
el jueves landero
se celebra alli.
No puede faltar
la tradición se ha de cumplir
el hornazo decorado con huevo cocido y bolas de anís
para comer
con gusto y placer
antes de que algún quinto se adelante
y nos toque pegar dentadas
al aire que nos pasa por delante de la nariz.
Autor: Jose Vte. Navarro Rubio
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