lunes, 8 de agosto de 2016

POESÍA: VOLVIENDO A LO MISMO EN UNA MAÑANA QUE SE ANIMA

"Aunque hablemos de una nueva arquitectura,
de un saber incipiente cogido entre pinzas,
la palabra dura,
como las dictaduras,
era la propia de mis gentes, las manchegas,
como las ovejas en los añojales
estirando de las matas verdes para triturarlas con sus dentaduras
y después engullirlas, 
dura la vida de las ovejas,
y de los pastores
y de todas las criaturas,
era la palabra esa dura la que más dolía"

Cuando las mujeres se quedaban preñadas
y por medio había, nubes expensas que no dejaban caer la lluvia
se decía:

"Le han hecho 
una panza
y es que ya se le veía
todo le ocurrió por salir con malas compañías.
Dicen que el chimbombo es tan grande
que ya veremos como nace la criatura"


Pobre de él
ya se le venía venir
y es que no tiene trazas
la vida le dará mas palos de los que recibe una estera

"Pobres y jodidos
la escasez
es la peor de las pesadillas,
se diga lo que se diga
siempre se reparte algo
aunque solo sea la calderilla"

En aquellos pueblos y en todos los pueblos y en todas las culturas,
la fe
esa que mueve montañas,
también las derriba

Las campanas llamaban a misa, a la misma hora, todos los días,
pobres de quienes no acudían
y con la pobreza que nunca se termina
se volvía a toque de campana
a rezar y a ir a misa
con la mirada puesta
que cruel la vida,
en el agua que en los campos no caía,
y en el día a día
que no faltara la comida
y al menos unas zapatillas nuevas con relucientes hebillas
para las fiestas del pueblo
para que nadie diga
pobres de ellos y es que no van ni a misa

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

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