Batalló,
un tal Viriato,
peleó,
asumió
ser lo que no era,
de autoritas
siendo solo un pastor
se vistió
Legajos de la historia
páginas que infundían valor
yo lo tuve
lo tuvo toda una generación
por prototipo
del lusitano batallador
contra los ejercitos invasores
contra el imperialismo
que desde Roma llegó
a una Hispania
ulterior
y
citerior.
En los llanos y montañas
guerreó
ganó
batallas
se
llenó
de honor
la historia contaba sus hazañas
y la historia nos regaló
algo que sin saber el por qué
desde siempre perduró
como imagen positiva
de un pueblo
que se rebeló
con no más armas que las que emplea un pastor
para guiar sus ovejas
entre campos baldios y de labor
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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