Intento llegar hasta allí donde la razón me lleva,
al disfrute de lo cotidiano,
anhelo de lo posible.
A lo que la vista alcanza a visionar,
así nos sentimos atraídos
por la belleza que se encuentra en el interior y exterior,
piel y pulpa,
cielo y tierra,
cuerpo que te llama,
esencia de lo posible,
en los confines concretos noche
casi de la mano cogida,
que avanza
sin más trincheras ni enemigos
que la oscuridad atrayente,
quizás próximo suspiro
de lo que los astrólogos llaman
sueños en una noche de verano.
Autor: Jose Vte. Navarro Rubio
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