sábado, 26 de marzo de 2016

POESÍA: LOS PÁJAROS DE ACERO

El pájaro de acero,
cola pegada al cuerpo,
alas, al tiempo,
que sobre los cielos,
vuelan, inquietos,
los dragones de otros tiempos,
lanzando por sus panzas metralla que al tocar el suelo
se convierte en hirientes bolas de fuego.
La guerra
revestida, de nuevos y mortiferos elementos,
por los hombres que sueñan con dominar espacios ajenos,
en una España, por aquellos tiempos,
campo de cultivo de mortíferos experimentos.


Autor: Jose Vte. Navarro Rubio



POESÍA: L´ALCÚDIA A LO LEJOS

L´Alcúdia a lo lejos,
nuevas tierras
con que llenar el cesto de los sentimientos,
crecen los hombres,
construyen sueños,
lejos,
siempre atentos
a la tierra
que en ellos
es algo más que un sueño.
En la gran ciudad
resucitan los sentimientos,
cariño, amor, tal vez deseos,
de volver
al tiempo
que brotan las simientes,
que los árboles son como ramilletes de flores en sus mejores momentos.
La ciudad
creciendo
llenándose de todo aquello
que los seres humanos llevan escondidos en sus adentros.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: LA GUERRA EN ÉPOCA DE MALOS TIEMPOS

Irrumpe,
granizo de duro acero,
rompe
el silencio
de los pueblos.
Es la muerte
con sus escuadrones del infierno,
probando sobre los suelos
de España,
es su estreno,
un nuevo arma,
terror, en sus entrañas durmiendo,
que traerá,
así eran aquellos tiempos,
la muerte,
sobre los ojos tiernos
de los niños que juegan mirando el cielo
a volar sin más motores en su cuerpo,
que su cuerpo.



Autor: Jose Vte.Navarro Rubio

POESÍA: ESPADONES SOBRE EL CIELO

Se marchan
en noches,
comidas por los celos,
ellos jóvenes,
ellos
tan llenos
de amor a su patria
que se sienten héroes combatiendo
en el estomago vacío de un caballo
cantado por Homero.
Alejandría
con su faro y puerto,
biblioteca durmiendo
los sueños de los sueños
y en España,
República con millones de remeros,
españoles de todas las edades
se sienten dueños de los cielos.
Lejos
templa el acero en el fuego,
el martillo se siente dueño,
la guadaña siega
y los sentimientos brotan como margaritas en los fértiles terrenos.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: LA HISTORIA SIEMPRE TIENE SU TIEMPOS BUENOS

Cuerpos de acero,
uñas, dientes, cuecen preguntas los aguaceros,
cuando caen,
lejos,
tan lejos,
sobre las  cabezas dormidas,
sobre cuernos de carnero,
en tiempos
de grandes conquistas
de nubarrones sobre el cielo
que empañan una historia,
ya pasada,
ya lejos,
resucitando preguntas,
que se nos vienen
como a la mesa el pan, agua, rezos,
en los amaneceres de los días,
atardeceres que para mi no quiero,
con cánticos de sirenas sobre mis sueños.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: MOTORES SOBRE EL CIELO

Motores sobre el cielo,
molinillos,
águilas de acero,
tejos,
hormigueros de individuos
que en las tierras de una República convertida,
por desisdias,
en enemiga del mundo
sueñan con España
mientras sortean peligros
que solo son vistos
por quienes
en su día
a día
se sienten
fuera del territorio de unos mapas por los Reyes, a mordiscos,
construídos
como invitados de piedra
que solo volverán
a las  tierras
en las cuales vieron luz y amor,
ternura,
en otros ojos queridos.
por tan grandes sacrificios
que se espantan las mulas
que todavía habitan en mi memoria casi perdida.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESIA: COMULGANDO CON RUEDA DE MOLINOS

Me duele la tierra,
la sangre,
el fluido,
el llanto,
ala de muerte,
el suplicio
de quienes considero mis amigos.
me duele,
¿qué te duele a ti amigo?
¿Quizás te duela?,
¿quizás yazcas abatido,
y mi pregunta
solo sea
la retórica y ambigua pregunta
de un domingo
en que se comulga con rueda de molinos

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio





POESÍA: DEL GOBIERNO DE LOS UNOS

La pluma,
tintero,
lápiz,
bolígrafo de tinta comida por años de suspiros.
El silencio que corroe
la hiel
de quienes todavía vivimos
soñando
con Patrias desaparecidas,
con Repúblicas gobernadas por anónimos individuos
que cuando salen de sus silencios
se convierten
en agradables libros
que sirven,
si alguna vez para algo los libros sirvieron para desenterrar páginas que en uno
son
como la Biblia escrita en tierras ahora convertidas en gobierno de los UNOS

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: A LOS JÓVENES QUE DIERON SU VIDA POR IDEALES AHORA CONVERTIDOS EN HUMO

Tal vez la historia,
tuya,
amigo,
Fernando,
hijo de l'Alcúdia, tierra que nunca doblo el lomo , ni se sintió domesticada por el látigo,
sea la historia de un sacrificio,
pues remontaste los espacios
a los que fuiste adscrito
para traernos
en tus diarios
entre lágrimas escritos
vivencias olvidadas,
sacrificios,
que los jóvenes de ahora ven,
tras largos años de silencios en las capillas ocultos,
como un desierto de renas revestidas por los vientos aliseos.
¡Que ambigua es la vida
de los hombres comprometidos
y que difícil resulta contar todo aquello que sufrieron quienes ya yacen bajo la tierra
descansando de todo aquello por lo que han sufrido!

Autor: José Vte.Navarro Rubio

POESÍA: DE AQUELLOS SOLDADOS QUE YACEN EN LA HISTORIA CONTADA POR SUS ENEMIGOS

Seré de la España en la que vivo
su certero amigo,
la sombra en el país moribundo,
la luz,
la caldera de barro,
el cántaro,
el botijo,
el fiel soldado,
el hijo,
de esas madres que lloran
cada vez que abren las páginas de esos libros
que solo cuentan historias
de esos que son nuestros más enconados enemigos

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: LA ARCILLA Y EL BARRO EN TIEMPOS DE GRANDES CAMBIOS EN EL MUNDO

La arcilla con la cual construir edificios
y el hombre, hijo,
soñando con ser sobre el cielo
como un certero punto,
ala,
fuego,
tierra bajo los pies
y en los cielos
largos suspiros
que sobre las sierras de Madrid
todavía capital de un país moribundo
los jóvenes se sienten espadones al servicio
de un gobierno de las tierras de España
que no esta escrito
en ningún libro
Autor: José Vte. Navarro Rubio

POESÍA: CANTANDO LAS CUARENTA A QUIENES SE CREEN LOS DUEÑOS DEL MUNDO

Sobre el cielo
que suspiro
se baten el cobre
los amigos
con ellos los enemigos
hijos de madres parecidas,
parientes amigos,
que a la guerra han ido
quizás sabiendo lo que hacían,
o tal vez,
que engrudo,
solo asimismo entretenidos
con un quehacer diario
que a la fin y caso se convirtió en un sufrido suplicio.
Vamos todos
y en ello envite solo hay uno
a cantar las cuarenta a quienes se creen desde siempre los amos del mundo.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: SOÑAR NO ES MALO, SUEÑA AMIGA/O

Ni tu ni yo sabemos,
ni tu ni yo hemos oído
de aquello que tiene que ver con una guerra
que nos vino
entre silencios y ausencias
que se daban en todo el mundo.
Sobre la tierra caen bombas
ellas son de los enemigos,
amigos de lo suyo,
y nosotros los que nunca de nada tuvimos
somos
como las hormigas
que llevan cada día comida a su hormiguero en la tierra escondido.
Quizás un día,
quizás amiga/o
sobre los cielos planes
y seas ese lucero amigo
que nos trae el sueño y la paz que solo reina en el limbo.
Me atrae el sabor a lo antiguo,
las noticias que descansan
en las hemerotecas de las bibliotecas de todo el mundo
y a base de leer construyo mi propio laberinto
del cual solo se sale
si se tiene fe en lo que nos han legado nuestros padres,
que a la fin son nuestros mejores libros.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: HABLEMOS DEL GUERNICA



Bravos soldados,
una estirpe,
monjes que adoran a su Dios,
Dios
que no existe,
cae la tarde
y arden las ciudades,
ellas comidas,
mientras en el frente
de los  terrenos donde las ametralladoras lanzan injurias
la muerte es
tal y como alguien la predijo un día.
Negros nubarrones,
y tal vez
agrias sonrisas
en quienes de la vida saben
todo aquello que se predijo un día.
La ballena alegre
y entorno a ella falangistas
que entonando cánticos de guerra
avisan
de que las libertades a los que otros aspiran
en ellos son cadenas
que nada tiene que ver con su cultura.
Queda la noche en silencio
mientras las balas silban
y en GUernica
un árbol muere
comido su tronco por la metralla asesina.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

viernes, 25 de marzo de 2016

HELIGOLAND O HELGOLAND

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POESÍA: EN KIROVABAD ALETEAN PÁJAROS DE ACERO DESDE HACE 8 DÉCADAS

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Sobre el cielo
que no sobre la tierra,
sobre la raya
                   que delimita
las fronteras

jóvenes leales a una República
no bananera

ofrecen sus almas,
corazones de dura piedra,
a la tierra,

en la cual dejaron a sus amigos,
             familia,
España entera.

Otras lenguas,
otras culturas,

otras formas de entender
           la vida
sobre la vieja esfera

y en ella
Kirovabad era una escuela,

de pilotos españoles
que hasta allí marchaban
con fe
             ciega,

como las golondrinas,
cigüeñas,

buscando la solidaridad
que hasta España marchaba
lenta muy lenta

por agua, cielo y tierra,
lenta,muy lenta,
desde remotas tierras.

La espada,
el fuego,
la cólera,

la razón perdida,
la ceguera,

duele en el corazón de las madres
la partida de los hijos
hacia las guerras,

unos por aquí
y los otros por allá,

solo a las madres les queda
la esperanza de quienes nunca de sus hijos reniegan.

¿Y qué queda?

Queda,

alguien apuntó sobre una libreta

antes de caer víctima
de una ceguera,

miseria,
muerte,

la parca y negra
sombra de los jinetes
del Apocalípsis, jinetes con largas melenas,
fuego y centellas,
que así se llaman ellos
en la biblia y en las novelas.

Lloran las madres,
lloraban ellas,

mientras ellos consumían
como las hienas

palabras que por dentro sonaban a tambores de guerra.

Es, era, la ceguera
de los que entienden la historia
letra a letra,
gota a gota
se quedan las venas secas.

como si el fuego,
las brasas de la chimeneas
solo fueran

humo que sale
y se convierte en el marco dorado que da el color a las estrellas.

Sobre el cielo,

que más da
de donde sea

jóvenes leales al gobierno de su tierra
saludan y se estrenan

dando vueltas,

girando, bajando y picando el morro, sintiéndose paladines en sus castillos de altas almenas.

Las madres,

no se me van de la cabeza,

solo ellas

con sus negros velos
con su paciencia

llenan los platos vacios de las mesas
y se van para cuando el sueño entra

hasta los lejanos paraísos donde sus hijos velan
cual serenos centinelas,

Las armas,
reniego de ellas
y de quienes las llevan,
dan
esa razón,
sobrada fuerza
que Unamuno descubrió a soplo de vela.
en su templo
el de la inteligencia,

razón y derecho en la lucha
¿que me cuentan?

No es la vida,

no es pasar a formar parte de una leyenda,
es el amor a una tierra,

venga de donde venga,
sea la cuna de paja o de oro
sembrado en una estéril parcela

lo que aquellos hombres sienten
antes de que termine la guerra

pues después para ellos vino,
dolor que aterra,

el destierro
y otras guerras,

tan o más llenas,

de odios y de miserias,
pues no hay guerras justas ni buenas,

por mucho que levantemos el puño, en señal de victoria o de protesta,
o soñemos
los sueños aterran,
con paraísos ficticios
que alguien inventa,

allí donde los cuerpos se pudren
y se pierde la memoria de quienes un día sobre la tierra
fueron como tu y yo
intranquilas candelas,

al servicio de otras inteligencias.

Con la República llegó,
por ver está, si es que llega,
lo que quiero ser
sobre la tierra,

y si en estas
alguien bosteza
que no sea

porque tiene hambre

ni porque siente pereza

pues en la historia
que se nos lega

siempre hay una linea encubierta

que todos podemos llenar
sea como sea.

Allí queda
estela,
humo,
ruido,
música y coplas,
quedan,
cual acordes de acordeón,
guitarra, flauta, dulzaina, guitarra de 6 cuerdas,

en la plaza fiesta,

la historia de unos hombres
que sobre sus camisas de franela
lucieron una sola  bandera,

aquella,

que ahora duerme,
tras la guerra, a pierna suelta,

¿Quién pudiera?

¡Qué pena!

despertar y volver a ser joven sobre el cielo de Kirovabad,
en las ciudades con chimeneas,
en las campiñas llenas de verdes huertas
y soñar con todavía ganar una ya lejana guerra.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: TRINOS QUE SUENAN

Trinos,
pelea,
en la fuente,
tela,
arañas,
suena,
el sonido del agua,
se ve
la tea,
canta la cigala,
sus batallas no convertidas en tragedia,
la hormiga
llena su despensa,
en la era,
parva,
trillo,
horca y sol al tiempo que se quiera,
sube por una calle,
llega
un carro cargado de trigo, una galera,
la dula
suena
a campanillas que golpean
la memoria de quienes todavía soñamos con una infancia llena de todo aquello que se anhela.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: DE ESAS FIESTAS

De donde quiera,
que sea,
el cordero
o la oveja,
de donde quiera,
tal cual
carnero,
tal vez cabra montes,
leña,
en un jueves santo
o viernes,
cuaresma,
San Vicente a lo lejos,
San José en las hogueras,
San Juan,
santo no de piedra
y la Magdalena,
ella,
bajo la luz de las estrellas,
candela,
de unas tierras
que se visten de fiesta
para cuando la música suena.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: LA MALDAD SE ESCRIBE CON MAYÚSCULAS

LA MALDAD es muy posesiva,
mal aliento,
mojada saliva
que se come, huele, respira.

Crujen las ramas de un árbol azote de la sonrisa
que el viento lleva en un día
que pasará a la historia
por ser más que día, pesadilla,
en las calles repletas, en las avenidas,
de una ciudad ya convertida
en portada de diarios, revistas, noticia ultima,
que se lee con semblante serio, con ira.

Cabalga el día,
mientras LA MALDAD se da cita,
cohabita en las almas
de los que nunca tienen prisa.

Así camina el mundo,
así es la vida,
todo consiste en leer noticias,
dar a los minutos silencios
y si algo en nosotros resucita
es la ira.

Tal para cual
LA MALDAD venga de donde venga, altos páramos sin lunas,
cuando aterriza
siempre trae malas noticias.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: NON TERRAE PLUS ULTRA

Se acurruca el silencio,
villanía,
en una tarde que clama, sinfonía,
de arcángeles pidiendo tiempo al tiempo, criba,
de noticias, que trae el viento,
ese que dormita
en las ramas altas de las acacias que crecen en grandes avenidas, parques, sendas, lagunas.

Uno grita,
esta es su poesía,
expresión última
que llega y atraviesa los muros que separan dos vidas,
la tuya y la mía,

Bebe uno que en esto mucho se estima
de las fuentes de la vieja y nueva literatura
y entre salientes que dan a un abismo sobre un mar de aguas que desde el fondo gritan,
hila que te hila
va el poeta y tira
de ese sarcasmo que lleva dentro y se lanza en pos de su Atlantida perdida.
ciudad encantada
en la historia antigua,
NON TERRAE PLUS UTRA.

Autor de la poesía: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: MAÑANA SERÁ OTRO DÍA

Las cosas son así de sencillas
se tomen como se tomen,
se mienta o haga uno las mil diabluras.

El café caliente sobre una mesa, cenicero, cigarro y caja de cerillas
 y junto a ella, la mesa esta tan precisa,
una silla
con cántico de palomas
en árboles que crecen en una avenida,
parque de mil flores
y de miles de pisadas en el suelo de sujetos que van a la deriva
y buscan en el parque una infancia ya perdida.

Así son la cosas
tanto las tuyas como las mías,
en estos tiempos con tantos agrios días
estés donde estés
y abras las páginas que sean de la prensa escrita,
en ellas siempre hay noticias
que quitan el apetito que matan las sonrisas.

Viernes es,
así se fábrica
en un calendario que dormita
clavado sobre la pared
como si en este día
fuera él Cristo y el Calvario su agonía.

Dormita la paciencia,
ella dormita,
y lo hace a sabiendas
de que mañana será otro día.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

jueves, 24 de marzo de 2016

POESÍA: LA MUERTE EN ESTOS DÍAS

No vino la muerte sola,
no trajo sonrisas,
sus zapatos eran de cuero negro
sin hebillas,
sobre las aceras perdidos
sin más compañía
que las que quedan las luces de unas bombillas.
No vino la muerte
sobre grupa
de caballo negro
corriendo por las orillas
de los ríos de aguas turbias que desembocan en los mares de nuestras vidas,
vino atraído por la locura
que bate con cruel amargura
la tierra sobre la cual construimos extrañas teorías.
Otra vez la muerte,
otra vez las heridas,
solo las sombras del día
se sienten bien atendidas en las ramas de unos árboles sobre los cuales cuelgan macabras fotografías.
Quieta la luz
se acurruca
busca un hueco
mientras mira
hacia el cielo
del cual ella es materia casi viva
mientras desfilan
por mi vista
imágenes esparcidas de cuerpos de seres humanos sobre el suelo pidiendo ayuda.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

SOBRE UN COMENTARIO QUE ACABO DE HACER EN EL BLOG: COSAS DE PINAREJO DE MI AMIGO PACO ARENAS

Pido perdón por no haber respondido antes, a este tu continuo halago hacia mi persona. Es verdad que hemos hecho muchas cosas juntas y que los dos hemos crecido en esto de plasmar nuestras ideas sobre el papel y pantalla de los ordenadores. ¡Que tiempos aquellos los de Villar de Cañas y nuestros comentarios sobre el cementerio nuclear! y que buenos esos churros que Eusebio Melero y Dolores, familiares próximos, hacen en Valencia. La fotografía que acompaña el artículo de mi buen amigo, Paco Arenas, es de un día en concreto en que estuvimos hablando de nuevos proyectos en un bar cercano a la Caseta Azul. tal y como dice Paco si de un cardo se puede hacer una poesía que no hacer con un buen churro, Os dejo con esta poesía hecha al momento:

Caía,
la mañana tierna de una Valencia renacida,
a la política,
al calor de las nuevas ideas,
casi agua bendita,
sarcasmo que sale de una pluma,
tinta siempre china.

Olor a calle desierta
a tren que pasa por una vía,
a descampado con coches
a tierra por el aire batida
y allí en una avenida
casi láctea, Augusta,
unos pinarejeros, ellos familia,
hacen en una caseta
de azul por fuera revestida
de la masa de harina
una gran delicia.

Churros que se comen,
aceite que en el aire se respira
y tras los silencios de la mañana
y tras un apretón de manos
y una buena fotografía
viene la siempre molesta despedida
de Paco hacia Paterna
y yo camino de la calle en la cual me dejé caer por Valencia un día.

Autor de la poesía: José Vte. Navarro Rubio

domingo, 20 de marzo de 2016

POESÍA: EN ESTA HORA Y DÍA

Sobre la vieja mesita un libro de poesías
arrancadas a la vida,
un pijama tejido con todo aquello que crece en las tierras donde el esparto habita,
unas gafas que cuando se quitan apagan la vista,
caramelos de menta, relicarios, para los días
de lluvias recias
y tormentas nacidas en los Polos fríos de una tierra asqueada de los seres que sobre ella habitan.

Vieja lampara que no da más luz que la penumbra,
sillas,
armario de tres hojas sin cerradura,
comodín con olores a membrillos, franela, pañuelos, calcetines y una caja, de madera curtida
llena de fotografías.

Pared pintada,
techo con manchas de humedades en ella dormidas,
suelo de ladrillo con extrañas figuras que cada cual interpreta sin necesidad de ninguna guía,

Unas zapatillas
bajo la cama tienen su cuartel de noche y de día,
allí hacen su guardía
mientras esperan sus días de patrullas
de un lado hacia otro de esa casa con dos galerías,
una por la que entran de vez en cuando olores a carne, pescado y sardinas fritas
y la otra por la que se oye un motor que ayuda
a una caja grande de metal revestida
que sube y baja, con carente melodía,
sin hacer cuenta de horas ni mediar preguntas.

Llegó la primavera
en una vela escondida
y lo hizo sin más ascos ni sonrisas
que las que demuestra ese perro que junto a mí en el suelo dormita.

Anoche dormía
mientras las estrellas hacían guardia en sus garitas,
al tiempo, dicha, que la luna enamoraba a un poeta que la miraba mientras perfilaba una poesía.

Es la hora de comer,
la tuya y la mía,
cada uno en una mesa revestida,
cada una
de forma parecida,
con sus platos y cucharas,
con sus tenedores, platos, agua, servilletas, comida.

Es la hora de la partida
hacia un mar de sentimientos,
hacia una playa de arena bien provista,
es la hora,
quizás hayan más horas en nuestras vidas,
pero esta,
a la que uno, ahora, invita,
es la primera y por ello la más querida.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio
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