sábado, 16 de julio de 2016

POESÍA: EL MALTRATO Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO

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La maltratada sufre
es el acoso su alimento
del Judas hambriento
que se asoma a la vida de la otra,
la suya, en su pensamiento,
para hundir el cuchillo, para herir, 
si en ello,
barbarie se llama el tormento,
se queda satisfecho.

En mucho lo suyo es propio de asesinos pervesos
que solo persiguen
satisfacer ese ego 
del machista convirtiendo a la mujer en su trofeo.

El cuerpo roto
no conoce de los lamentos
ni se siente invadido por los malos deseos
pues todo llega sin más palabras y de repente hecho,
una víctima de género 
más sobre el suelo
y uno más,se da por hecho,
asesino en la lista que avergüenza a los pueblos. 

Es el cuerpo sin vida
el que yace tendido sobre el suelo,
asfalto duro,
la dureza del acero,
del alma del asesino,
de los libros, de los cuentos,
a través de los tiempos
como si el eco
fuera algo más que un sonido seco
y desde lejos llegará el perfume del espliego
sobre un quema-perfumes, al lado de un féretro. 

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: A LA TARDE SE LLEGA DESDE DENTRO

Cobertura de mantequilla

En una tarde no se sabe el por qué
te duele el alma
se te astillan los sesos
tal cual uno en si mismo
se siente a la altura donde vuelan los aviones que vienen desde lejos
el frío que despide un aparato eléctrico
que vomita nuestros pensamientos.

Alguien cena
tal vez esa sea su último alimento,
es ahora, por el momento,
cuando las sombras caen
sobre el mantel de tela de saco viejo
en el que yace un vaso, un plato y unos cubiertos
cuando uno se siente lleno
de esos años tan bien recubiertos,
al estilo de los bizcochos que hacia una abuela para sus queridos nietos.

Cual era el secreto?
de aquella almendra espolvoreada
y que me dicen, me relamo por dentro,
de aquellos gusanitos de chocolate
rayados con un cuchillo de filo caníbal y mango  asesino
de madera de olivo viejo.

 Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

lunes, 11 de julio de 2016

POESÍA: LO PUBLICO Y CONCRETO ES LO NUESTRO

Hay que tomar la escuela por los pelos,
para que siga siendo,
lo público y concreto
el dogma
ese que llevamos dentro.

Lo tuyo, lo mío, lo nuestro,
es parte inseparable de todo aquello
por lo que luchamos desde pequeños.

Quizás en estos tiempos
todo sea diferente
es por ello
que no podemos
bajar la guardia ni mostrarnos tiernos
pues solo las rosas huelen en esos primeros momentos
en que sus pétalos
se abren a la luz del día, aquella que inunda nuestro pequeño universo.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

POESÍA: DESDE LOS CUARTELES DE INVIERNO

Tú no sabes de que va esto,
lees,
te muestras atento,
piensas,
que lo que el poeta escribe en forma de versos,
es,
solo es,
sin más cuentos,
parte de algún hecho,
sin pensar más,
no tiene el asunto más interés que lo que el poeta dice
y el lector lee con entretenimiento,
vaya, en esto,
todo lo que por estos momentos,
36 grados sobre el cerebro,
uno escribe
antes de irse a sus aposentos de invierno.



Autor: José Vte.Navarro Rubio

POESÍA: PARA CUANDO LOS CALORES PARECIÁN LENGUAS DE FUEGO

Es el silencio
apagada la voz ronca del viento,
tan solo y certero
todo lo nuestro, lo que queremos,
tal cual como que la noche trae cuentos
que uno repite por dentro
para cuando no llega el sueño
y la oscuridad convierte a uno en preso
de todo aquello que acarició de pequeño
ya fuera el hambre,
ya los malos y buenos momentos
en aquellas infancias tan cortas como los dedos
de las dos manos con las cuales deletreo este verso.
El agua, torpe aguacero
de una manguera con la que riego
dulcifica la noche
hasta tal extremo
que llegan hasta la cama los sonidos secos
de las gotas de H2O al romperse sobre el suelo.



Autor: Jose Vte Navarro Rubio

domingo, 10 de julio de 2016

POESÍA. DE TODO AQUELLO

Perdí el miedo
quizás, seguro que fue eso,
que nunca lo tuve, el pobre en eso,
es tan astuto
como el lobo hambriento
en las altas tierras, neveros, donde crece el brezo.
No tuve miedo
al largo camino que me llevó hasta este remanso, casi circulo concentrico,
que va y viene y gira cual espiral, remolino que se come la flor de los deseos.
Todo llegó
ahora es el momento
de echar cuentas,
de seguir creciendo
como las ramas del chopo, como el tronco recto.
Fue en eso
que del poema surgió como si fuera el cemento
que hace fuerte los cuerpos
de los edificios donde habitamos en los largos inviernos.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: LA FLOR DEL DESEO


Cual estima tengo la flor del campo,
silvestre aroma, deseo,
en el torrente de la vida,
en el lugar concreto,
en el cual,
en el que en un momento,
uno vuelve la mirada hacia atrás y se encuentra con el hecho concreto
de lo que fue y es,
de aquello que sigue siendo.

El jardín donde la flor crece
sigue siendo
de todos los jardines del universo,
el único que se lleva dentro,
allí,solo allí, donde nacen los sentimientos.

Flor del color de los campos,
flor del color del centeno,
del girasol
su flor, amarillo por fuera, sol inmenso,
así son mis sentimientos.

Autor: Jose Vte.Navarro Rubio







POESÍA: PINAREJO EN AQUELLA DÉCADA DE LOS AÑOS 1950

Latas y bidón de leche americana. Año: 1955

Quizás así sea
el luto sobre los hombres
serena la presencia
de las mujeres quemadas por el sol en las eras.

Jugaban
ya desde pequeñas
con muñecas de trapo,
las camisas viejas en la artesa
y dale que dale
con jabón cortado con una sierra
sobre los juncos se mueven las mangas
ellas llenas
de ese aire que las seca.

En la escuela
al fuego, casi tea,
de la calle que va desde La Carrera
a la Iglesia
son ellas
las que como si fueran centinelas
vacían los cantaros,
remueven las entretelas
de la gran caldera
donde el polvo de la lecha americana juega
a ser del agua
el color de la marea
cuando sobre las rocas choca
y se alza su corona sin más espinas que el blancor del sol cuando ciega.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio





POESÍA: EN EL MAR LA LEY DE LA SELVA

Inquieta el agua
en la bahía repleta
de algas que llegan pasajeras,
cintura de goma,
extensas sus agarraderas,
sobre la superficie plana, en las costas de arena,
dan color,
las algas son las dueñas,
de los mares , viscosos, en los que impera,
la ley de la selva.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: LA TIMBA Y LA SUERTE DE QUIEN JUEGA


Una timba
y una mano
casi secreta.
Se la juegan
una a una la baraja llena
de cartas que pueden llegar ser solo ellas
lo que el jugador quiere que así sea.
Se la juegan
en épocas de malas cosechas
van a ciegas
solo quieren que sobre ellos se venga
la fortuna esa que que cuando se acaricia, es dulce esencia.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio

POESÍA: LO QUE HAY DETRÁS DE UNAS FOTOGRAFÍAS VIEJAS

Son todas ellas fotografías viejas
la mujer ciega,
pobre en su miseria
ve por sus ojos muertos
una rendija que le lleva
hasta la alacena.

El cerdo sobre la mesa
y ellos sin saber para que sirve la paciencia
cumplen
sin más treguas
el designo de toda una época,
matar al cerdo
sin que este se de cuenta
de lo que otros traman ya el porrón sobre la mesa.

Es ella la santa
y son ellas
las madres, niñas, jóvenes y abuelas
cogidas de las andas
como si estas sirvieran para traer agua a las sedientas tierras.

El Castillo
de nobles piedras
y en su torre
una gatera
la del gato, felino, que busca su presa,
allí donde un día ondeo una bandera.

Baile y fiesta ¿quién no corrió por la plaza en las noches deverbena
detrás de una estrella
la de ella
tan buena y sincera
noche que nos trae sus enamoradas estrellas.

Suena la música,
es noche de verbena
con coros de chiquillos
detrás de unas rejas
como quienes esperan
que la noche sea larga y el toro salga veloz a la plaza que esta llena de carros y en ellos fiesta.

Autor: Jose Vte. Navarro Rubio







DE AQUELLAS FOTOGRAFÍAS DE PINAREJO

Imagen del registro
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POESIA: SOBRE AQUELLO QUE NADIE SE ACUERDA

Hay una zona intermedia
en nuestras vidas,
no cuello de botella,
panza ancha, dehesa,
donde todo cabe, poco cuesta,
ponerse el mundo por montera.

Las rejas de la ventana
dejan,
solo ellas,
el negror de la pintura,
sobre la blanca pared de cal muerta,
que entre el aire,
que desde fuera
alguien te diga "buenas tardes, así sean, es la respuesta.

Llena
decía ella
la felicidad en manos
de una estampa que tiene en el reverso una historieta.

Si tu supieras
que la historia solo ella
está llena de tantos cuentos
que no hay cuentas
en las manos llenas
de aire que al abrirlas se aleja,
tan solo él,
tan ligero de carga, que así no cuesta
escribir más y más sobre todo aquello que solo sirve para limar las uñas a quienes se sienten
héroes de no se que epopeyas.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

FOTOGRAFÍAS DE SAN CLEMENTE (CUENCA)

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POESÍA: A UNAS HORAS DE LAUDES E HIMNOS

Quizás si escribiéramos al revés
nuestras vidas serían diferentes,
el partir por el llegar,
el morir por el nacer,
lo bueno por lo malo,
lo comido por lo vivido,
así todo hasta el infinito
para dar la vuelta a la vida,
para confundir a los convencidos,
aupar hasta los cielos a los malditos,
invadir los destinos
de los pueblos consumidos por la poca cívica cultura de sus políticos.

Si me dejaran comenzar por el final
cuantas lineas se hubieran derretido
en el paladar seco de las imprentas
al sentir la tinta invadir los espacios en los que germinan las letras del vocabulario que de pequeños aprendimos.

Todo así
se oye el cántico matutino
de las patas de las mesas
en la terraza de un bar que abre a sus parroquianos más distinguidos
antes que las campanas llamen en las madrugadas de este domingo
de ruidos tan profundos
que lloran las aceras al saber que su destino
tiene que ver y mucho
con esos calores que ya se anuncian a unos minutos
de las 10 horas de laudes e himnos.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

POESÍA: CUANDO ACUDO AL CEMENTERIO ME LLEGA ESTO

Vi la roca
en el cementerio
y la estrella roja
con sus puntas
creciendo,
todo esto
fértil alimento,
es para nosotros que todavía lloramos por dentro
lo único, en este día de hoy, bueno.

¡Ay de aquel compañero!
del verdugo
que digo de todos ellos,
de la guerra que perdimos
de lo que ganaron ellos,
todo lo perdieron aquellos a los venimos a ver
de vez en cuando con el ánimo sereno.

Y ahora yacen ellos,
nosotros somos sus caras
sobre el espejo,
así se recuerda a los muertos,
en esos los muchos cementerios,
los de la vida,
en el  ribazo junto al centeno,
en el hoyo que hicieron,
también ellos
antes de que las balas,
esas que cruzan los cielos
con destino el interior de los cuerpos,
rompieran el silencio
de una tarde,
noche,
alba con mucho celo
por no ser ella la mantilla
el último beso
sobre la boca del miliciano,
sobre el cuerpo
del hijo, hermano, padre, yerno,
mientras ellas de negro
y en el cementerio
este de altos cipreses
adornado con las flores que se dejan sobre el suelo, silencio,
para cuando el uno de mayo nos trae
bellos recuerdos,
por los que lucharon,
es por ello que queremos
que en la flor blanca de los días
para cuando los árboles dan frutos maduros que saben a historias contados por abuelos
nos demos todos y todas las manos y nos olvidemos,
de lo poco que nos separa y de lo mucho que a todos nos lleva esto,
de volver a ser en estos momentos,
por siempre,
no me gustan los cuentos
de ratones esquivando las garras del gato pendenciero,
los rojos de la pasión, el color de la sangre de los que murieron
alzando la mirada
al sonido siempre ronco y seco
de quienes llevados por el odio,
al frente de un pelotón de pobres servidores, se creyeron
ser de Dios, el del Antiguo y Nuevo Testamento sus justicieros.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ALGO VOLÓ SOBRE PINAREJO

Para cuando en la lumbre arden los deseos,
explosiones de ideas, sentimientos,
tantas cosas caben
en el tarugo de leña ardiendo
para cuando los hombres llegan de los campos
con las manos ensangrentadas de apretar el acero,
el mango de la hoz, segando, gavillas ellas sobre el suelo,
que una cuadrilla deja allí donde las tomizas las convierten en muertos cuerpos.

En la noche, comen los silencios
esas ideas buenas, las malas se quedan dentro,
al abrigo de los fríos inviernos
para cuando alguien tocaba a la puerta
y un capote que no de torero
entraba en la casa y se llevaba a quien en ella daba consejos.

Ya no trinan los pájaros de la alameda,
ya en la plaza el pozo está seco,
en el casino una silla vacía en un rincón,
es el vivo recuerdo
del hombre sereno
que todo lo que hizo fue, solo aquello,
que cualquier ser humano con dos dedos de cerebro
hace para cuando le aprietan el cuello
y como si fuera la gavilla sobre el surco derrotada sin más contienda ni duelo
que la voz potente, que el sonido seco,
tajo de la cuchilla sobre el cuello.

Fue en una guerra,
en ella todo se lo llevó el viento,
murieron unos y otros, solo quedó de aquello el recuerdo,
monolitos de piedra
en las plazas y cementerios
y tristes esquelas y campos santos en los que los duelos
son los cantares de las alondras,
en las ramas verdes que crecen junto a los majuelos,
charcas con aguas negras, ribazos de cardos borriqueros,
pinos de cabellos enredados en las nubes de los cielos,
¡oye!
hombre de los ojos negros
si vas por Pinarejo
y dicen que pasaron los milicianos cantando poemas y recitando versos
¡vete con ellos!
que aquí solo hay polvo en las gargantas
y dinero
solo de esto saben los señoritos que se llevan a sus hijos
también lejos
para que nunca digan que nacieron en aquel pueblo
que por ser es de los de siempre, tengan por cierto,
de los pobres trabajadores, de los jornaleros,
siervos con amos y en el pecho libertades durmiendo
que para cuando despiertan son tanto o más fuertes que la luz potente de los luceros.
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