Solo con su voz
y grito solidario
armó a su pueblo,
no quiso ser vasallo
y se le tuvo
así mueren los milicianos
como padre de una patria
que se resistió al baño
del capitalismo salvaje
que nos está convirtiendo en esclavos.
Se mastican años
como si fueran estrellas
de comandantes
por el cielo volando.
Solo me viene
a la memoria
en esta mañana de desánimo
ese himno sagrado
tras el cual desfilaban
trabajadores gritando
esas libertades
que entre unos y otros nos han robado.
Hace años
que el puño no lo levanto
hoy es el momento ideal para
izarlo.
¡Salud compañero por tu buen
trabajo!
Autor: Jose Vte Navarro Rubio
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