con la Trompa de Eustaquio,
con el agua destilada del alquimista
con Falopio,
con viejas teorías,
las de Einstein, convertidas
en azote de quienes nos dominan.
Y soñé, así la memoria me indica,
con un palacio de chocolate
con su princesa cautiva
en una torre de nata
tras una ventana que domina
a los verdes prados
con sus ríos de corrientes de leche cristalina.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario