No eran rojos
ni blancos,
ni eran
azules ni verdes,
no iban pintados
ni por dentro
ni por fuera,
solo eran
como las hojas de los álamos
juguetes de guerra.
En los malos tiempos
los colores eran
algo así como banderas
por las que luchar.
Eran
en todas aquellas tierras
los blancos y los rojos,
azules y verdes
hijos de la misma tierra,
como las hojas de los álamos
creciendo en una ribera.
Eran
juguetes de los vientos,
que soplan trayendo tormentas
Autor: José Vicente Navarro Rubio
sábado, 11 de agosto de 2018
miércoles, 8 de agosto de 2018
POESIA: LLUTXENT-PINET-BARX ARDEN
Agosto de calor y muerte,
latentes
los incendios que corren
entre laderas llanos, montañas y montes
se tiñe el horizonte
de un negror que asciende
por allí donde las llamas se comen
el alma de la flora y fauna salvaje.
Avanza,
un ejercito se mueve
y así la tierra es
el frente de un gran combate
donde todo lo que se ve muere.
Sigue la lengua desbastando,
su color es el de siempre,
oro que tiñe de miseria los espacios
por los que corre,
todo lo que toca se convierte
en tierra quemada en la que emergen
troncos sin vida de longevos árboles,
casas quemadas,
animales sobre el suelo no más que cuerpos sin vida,
ya en ellos inexistente el don que los hace fértiles.
Barx,
allá en sus cumbres
huyen
las águilas que se alejan
de las peñas, tal sabiendo que la muerte
habita en aquellos lugares
donde ellas eran algo así como las reinas de un espacio habitable
Muerte,
desde las altas peñas de Cullera,
corre la muerte,
sobre las montañas frondosas
de un horizonte,
ahora inexistente, el aroma de las plantas, el color de las verdes montañas y montes.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
latentes
los incendios que corren
entre laderas llanos, montañas y montes
se tiñe el horizonte
de un negror que asciende
por allí donde las llamas se comen
el alma de la flora y fauna salvaje.
Avanza,
un ejercito se mueve
y así la tierra es
el frente de un gran combate
donde todo lo que se ve muere.
Sigue la lengua desbastando,
su color es el de siempre,
oro que tiñe de miseria los espacios
por los que corre,
todo lo que toca se convierte
en tierra quemada en la que emergen
troncos sin vida de longevos árboles,
casas quemadas,
animales sobre el suelo no más que cuerpos sin vida,
ya en ellos inexistente el don que los hace fértiles.
Barx,
allá en sus cumbres
huyen
las águilas que se alejan
de las peñas, tal sabiendo que la muerte
habita en aquellos lugares
donde ellas eran algo así como las reinas de un espacio habitable
Muerte,
desde las altas peñas de Cullera,
corre la muerte,
sobre las montañas frondosas
de un horizonte,
ahora inexistente, el aroma de las plantas, el color de las verdes montañas y montes.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
POESÍA: AVANCEMOS EN DERECHOS
Es lo
mismo estar siempre a la defensiva
Que tejiendo
Un tupido
manto
Sobre aquello
que tú sufres y es tú lamento.
Será por
ello
Que en todas
las épocas
Y en todos
los momentos,
Vienen y
traen con ellos
Los vientos
Nuevas noticias
y a veces nuevos inventos,
Asi somos
Entedamos en
ello
Como las
burbujas de agua
En el suelo,
solo eso una explosión de deseos.
Será
entiendo
Que la vida
sobre el universo
Gira y se
retuerce por dentro
Es como si
alguien supiera
Lo que va en
ello.
Volver la
mirada al pasado
Es solo eso
Sentir nostalgias
Por parte de
quienes pierden derechos,
Pero no,
Yo no estoy
por ello,
Es decir por
aquello,
De sentirme
más macho
Colocando el
dedo
Sobre la
llaga
Que nos
convierte en cabestros.
Avancemos
Que ellas se
vengan en ello,
Que se les
reconozcan sus derechos.
Entre el
ying
Y el yang
Solo hay eso
Una mano abierta,
un beso,
El decir es
posible
y si es
posible cooperar con nuestros hechos
a un mundo
más igualitario
entre ellas
y ellos
“contradicciones ideológicas al lavar un
plato. ¿No?
Autor: Jose
Vicente Navarro Rubio
martes, 7 de agosto de 2018
POESÍA: DEL LUNES AL VIERNES CAEN LOS DÍAS
El lunes huye a galope.
Incendios que resplandecen
sonrojan sus mejillas.
Se ocluye su vida encerrada en un reloj
a esa hora maldita
en que la noche ya nacida
es del lunes su flor más marchita.
Llega el martes
y en la sierra los calores continúan
entre brasas y cenizas
desde Cullera ayer se veía
como un hongo gigante,
era nuestra Hirosima.
Un miércoles gandul se arremolina
tan grande en la semana
se dice que cautiva
a quienes esperan algo más de la vida.
Jueves de pasión,
fruta maldita,
tan pequeña la semana el jueves anima
a seguir pensando
en lo mucho que se esconde
en una semana partida
por tres más cuatro, total siete días.
Buenos vientos llegan
a lomos del viernes
entre ternuras
se van sumando días,
a un fin de semana entre luces azules y amarillas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
lunes, 6 de agosto de 2018
POESÍA: DE UNOS RECUERDOS VINO ESTA POESÍA
¿Día de dura piedra
y apagada sonrisa
que haces
ya la tarde
con sus tropeles de nubes
anunciando una noche oscura?
¿Es lo tuyo una muerte repentina?
Y así uno se deslumbra
con la tranquilidad que entra
a través de una ventana
de paredes blanquecinas,
interior de barro
de paja seca hechas sus costillas,
la casa se resiste a una muerte que se anuncia
así la noche no viniera,
así los días fueran barras de mantequilla
en la boca de un niño, blanca y amarilla.
Vuélvete a los días
de siegas en los campos de esbeltas espigas,
con la plaza llena de transito,
mercado que anima
un agosto que se rompe en sílabas
cuando el calor aprieta
y del pozo de la Veguilla sale arenilla
Autor: José Vicente Navarro .Rubio
POESÍA: EL RÍO JUCAR EN CULLERA CORRIENTE TRANQUILA
En el río la barca enfila
la desembocadura placida
casi las aguas dormidas
siempre las mismas
adornando el río Júcar
de punta a punta.
Entra la quilla
ya el agua mantequilla
y rompe la piel cristalina,
el aliento de los peces,
la luz dormida
que en sus ansias de vida
busca la superficie de una corriente tranquila
en Cullera sepultura.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
la desembocadura placida
casi las aguas dormidas
siempre las mismas
adornando el río Júcar
de punta a punta.
Entra la quilla
ya el agua mantequilla
y rompe la piel cristalina,
el aliento de los peces,
la luz dormida
que en sus ansias de vida
busca la superficie de una corriente tranquila
en Cullera sepultura.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
POESÍA: LA LUZ ORIGEN DE LA VIDA
Cuando llega el día
se juntan
los dolores de los vientos,
las risas de las corrientes marinas,
las lagrimas de las nubes avanzando camino de las patrias desconocidas
y el clamar de los dioses pidiendo ayuda.
No se retrasa la claror,
no se deja llevar por los cánticos de las cigarras embravecidas
anunciando noches de placidas lunas.
El sol llega
y con el la alegría
de quienes en la tierra necesitan
de la luz origen de la vida.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
se juntan
los dolores de los vientos,
las risas de las corrientes marinas,
las lagrimas de las nubes avanzando camino de las patrias desconocidas
y el clamar de los dioses pidiendo ayuda.
No se retrasa la claror,
no se deja llevar por los cánticos de las cigarras embravecidas
anunciando noches de placidas lunas.
El sol llega
y con el la alegría
de quienes en la tierra necesitan
de la luz origen de la vida.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
POESIA: EL MAR DE CULLERA DESPUÉS DE UNA TORMENTA
El azul del cielo,
agua marina,
barcas diminutas transitan
por un mar dormido,
sencillez que deriva
en una mirada profunda
desde la alta sierra
desdentada y comida
que en la abismal sima se adentra cual cuchilla.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
agua marina,
barcas diminutas transitan
por un mar dormido,
sencillez que deriva
en una mirada profunda
desde la alta sierra
desdentada y comida
que en la abismal sima se adentra cual cuchilla.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
domingo, 5 de agosto de 2018
POESÍA: HABLEMOS
A veces me pregunto
de que sirve estirar los poemas,
de llevarlos hasta allí
donde de ellos solo fluye
la parte vacía de algo que no existió en ningún momento.
¿Si así fuera
ya el tiempo detenido,
mirando a través de una ventana
solo viera el vacío que crece en el interior de los recuerdos
que haría con aquello
que forma parte de mi vida
y apenas entiendo?
Solo la voz ronca del viento
trae aquello que uno persigue,
el continuar siendo
la gota fría,
el calor de los desiertos,
la suave espuma de las olas huyendo
de un mar posesivo,
negativo en sus adentros.
Si, tal vez solo fuera
lo que persigo,
eso que se llama, el segundo de un momento,
de gloria,
saliendo,
como lo hace un rayo de luz
a través de un ojo seco,
ventana de aristas duras,
cantos de cemento,
argamasa de mil elementos,
entre ellos el espejuelo,
señor de aventuras en un Quijote lleno
de fotogramas de La Mancha
allí donde el terco de un hombre bueno
se reveló contra los elementos.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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