lunes, 20 de agosto de 2018

POESIA: EL MAR COMO MORADA


El mar no es nada
solo la silueta rota de una estrella,
el sol en llamas,
una voz callada,
el beso de una mujer, la amada,
la muerte llena de extrañezas,
el por qué de una pregunta,
la admiración por una ola arrojada en la playa

El mar no habla,
ni siente,
ni piensa,
ni mata,
es la soga del ahorcado,
el grito de quien se llena en su interior de agua,
la sal diluida en la garganta,
la paz de quien a su vista descansa.

El canto del mar es otra cosa

y en su llamada se llena de contenido una palabra
así los marineros se lanzan
en pos de un claro fin, 
en sus viejas barcas,
ya la mar brava 
clamando un tributo
que se paga
en los anocheceres 
para cuando las corrientes anclan
las embarcaciones en las costas acantiladas.

Un mar bravo
se lanza 
sobre quienes sobre las barcas
son algo así 
como una caña
en mitad de una ventisca
con sus cuerpos y panzas
danzando en los vacíos que se llenan de la palabra nada

Y a pesar de ello se vuelve
otra vez,
mil veces si hace falta,
a navegar en pos de nuevos horizontes
allí donde nadie osó nunca a poner su mirada.

Viven inmersos en aventuras
los marineros
de todas las edades y patrias,
el mar como hogar
y si hace falta
como tumba fría
con no más flores que las que se lanzan
sobre las aguas,
ya la sonrisa petrificada,
ya los huesos pastrificados
y perdida la mirada
como si en su interior navegara un gran pez  esperando su venganza

Tu antes que nada
y así vendrán otros días
y así si hace falta
el mar como fuente de conocimiento
nos encanta con su mirada,
la del pez que se siente presa,
la del alga,
la de los grandes monstruos
de los cuentos y fábulas

Ahora la mar en calma
y sobre sus aguas
quien navega
siente las nostalgias
de los otros días
en que en el mar se buscaba
esa paz que solo  se encuentra
allí donde el mar muestra su mejor cara

No, ahora no me falta
y noto su tacto,
el del agua,
sobre mi cara
ya las olas llegando
en manadas
como si fueran toros bravos
sobre las playas.

Fiel es
y tanto a él se le canta
que el mar
si volvemos la mirada
es padre de culturas
que con el viven cual mercenarios sin patria.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

domingo, 19 de agosto de 2018

POESÍA: HOMERO Y EL MAR ENTRE COLORES BLANCOS Y NEGROS

En sus misterios, profecías de un viejo ciego,
Homero le cantaba, al mar, solo al mar,
Homero el viejo, poeta, ciego.

Oler de tus aguas, el salitre ascendiendo
como un vaho, como un perfume lleno
de los nutrientes que Homero convertía en versos,
el mar se rompe en los acantilados de mi cuerpo.

Ya el sol saliendo
y el mar y cielo
en los ojos de un poeta ciego
blanco y negro,
me pregunto por qué para Homero
el mar solo era un lugar de encuentro
de los viejos guerreros en las batallas muertos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: EL MAR ES LA ETERNA NOCHE CORRIENDO


El mar es la eterna noche corriendo
entre abismales grutas,
aguas de opacos espejos
en los ojos de los peces
algo así como un cristalino nublado por un mal sueño.

La mar solo sabe de eso que se llama ser madre y padre,
es su lamento
el aullido de un coyote viejo,
en su guarida relamiendo
las heridas de sus hijos muertos.

El mar se siente ligero
en sus avances y retrocesos
cual ejercito
de un Napoleón combatiendo
en las frías estepas cubiertas por el hielo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: EL MAR COMO MISTERIO DE LO QUE FUIMOS, SOMOS Y SEREMOS

No cabe en ti la presencia del día
algo así como un encuentro
entre viejos amigos que se sienten unidos
por un mismo deseo.
El día con su alegre rumor ascendiendo
y el mar como misterio
de lo que fuimos, somos y seremos.
En él nace aquello
en lo que creemos
la vida surgiendo
y la muerte en todo instante acechando tras cualquier repecho.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DRAGUT Y SU RECUERDO

Una cueva
con su corazón abierto
en el acantilado de un mar violento.
Batallas de otros tiempos
la cueva nos enseña su interior lleno
de viejos recuerdos.
Piratas con ropa de terciopelo,
garfios de alambre,
botas de cuero,
aguardan su momento
a que se abra la puerta
para ser objeto
de la admiración falta de respeto
de turistas que solo entienden lo que ven escritos en determinados letreros.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: TRAE EL MAR UN RUMOR LIGERO

Yo que no surqué los mares,
casi cemento,
me siento marinero,
ola, aguacero,
en los confines de las aguas dentro,
chubasco, rayo y tormento.

Trae el mar
un rumor ligero,
poemas relamiendo
la piel curtida de un anónimo marinero,

Mar y viento
cuanto siento
no ser del mar
algo más que quien escribe de ella algún que otro verso.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: NO HAY SOL SIN CIELO

No hay sol sin cielo y estrellas
en el firmamento.
No hay agua sin el reflejo
de un azul envuelto
del azote de las olas
ascendiendo
hasta allí donde se rompen los deseos
de Anfitrite  lamiendo
la piel de Poseidón,  Dios poseso,
amante de los suyos, de los mares vigilante eterno.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

POESÍA: MAROMAS, SOGAS Y CEPOS

Maromas, sogas y cepos
duermen
un sueño eterno
ya el sol cayendo,
ya el frío entrando en sus cuerpos.
Todos ellos aparejos
quizás ese sea,
vuelan sobre ellos
aves que vienen desde lejos,
su descanso eterno.
Quizás solo sea
un instante
en un viejo puerto,
eso
que llaman los guerreros
la calma después de la batalla
y tras ella,
así lo presiento,
vendrá otra vez el comienzo
del arte de la pesca y de la lucha del hombre contra los elementos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: SOBRE LAS ROCAS DESTELLOS

Sobre las rocas
se ve el mar creciendo,
entre espuma
blancor y saltos hacia el cielo
se alza
y rompe
sus huesos,
escamas dulzor de caramelo,
cuerpo desmembrado en deseos,
contra el arrecife, entre destellos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LOS VIEJOS RECUERDOS DE LOS MARINEROS

Tampoco
con ello
no es la luz
lo que veo.
Siento
las tinieblas
y los viejos recuerdos
de los marineros
en cantinas
y cementerios
leyendo sobre sus labios
de aguardiente sedientos
como el mar se comía
a quienes sobre ellos
eran como la mantequilla
que se unta con cuchilla de acero
sobre pan tostado, en los dientes crujiendo.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

POESÍA: A UN MAR SEDIENTO

Desde la costa el mar se muestra discreto,
no esconde su bravura,
no miente cuando avisa
con su alarido a lobo sediento
que  Él es el rey
que se come los cuerpos
de quienes sobre las aguas son sujetos
de esa pasión que solo el mar siente por ellos.

Autor: Jose Vicente navarro Rubio

POESÍA: MUEREN EN EL MAR LOS MARINEROS

La muerte vive
y se cobija,
es su encierro
en la casa de unos pescadores,
marineros,
familia de negro
siempre luciendo
con ese atuendo
que marca a quienes poseyendo
los mares y océanos
mueren como los toreros
en días de fiesta en ellos.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

POESÍA: SOBRE UN PUEBLO MARINERO

Es por ello
que en la primeras horas
todavía de negro el cielo
nos encanta el mar
con sus cuentos,
tal prosista de fácil verbo
con sus damas y duendes yaciendo
allí donde un rumor atrayente se eleva directo
sobre las páginas no escritas
de un pueblo que se siente marinero.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: MAR Y VIENTO

No busco en el mar el sonido del viento,
no busco
ni creo
que las aguas sean ese elemento
que en una orquesta suena a soledades
como si los marineros
solo fueran viejos salvajes sedientos
de amoríos frágiles tal cañas sobresaliendo
por encima de las olas
muriendo sobre las arenas blancas
de las playas de los pueblos costeros.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio

POESÍA: MAR Y MARINEROS

Roto el instante,
por fuera y por dentro,
la mar que nos llega
con su olor a maresía
con sabor a queso
de ovejas criadas en los pastizales de algas
donde perviven los armazones y cuerpos,
cascos desgajados de navíos de todos los tiempos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: MADERA DE CEDRO

El viejo barco,
costillas de madera
ya el cedro
roto su corazón,
serrado desde fuera hacia adentro,
tuviera la vida circunscrita
a un hecho concreto,
sobre las aguas ser algo así como el viento
cuando sopla y surca los cielos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: NO HAY MAR DESIERTO

No hay mar desierto
ni la arena es su elemento.
Vivos ellos
son la estampa
que rompe el corazón de acero
de los viejos bucaneros.

Autor Jose Vicente Navarro Rubio

POESÍA: SOBRE LAS AGUAS EL REMERO

Y fue en el agua un silencio
lo que llamó la atención de quien sobre ellas iba,
mentiría si no digo
cuatro o más cosas en este instante.
Así predigo
borrascas y aguaceros,
silencios que matan,
calladas del remero,
solo él sabe de esto,
del sufrimiento que supone surcar los mares,
rompiendo el cuerpo
del agua, sobre las que navega el viajero.

Autor: Jose Vicente Navarro Rubio


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