¿Quizás el corazón de la gacela
le proteja?
¿Quizás sea ella el viento
quién infle las velas?
¿Quizás la noche esté iluminada
por las estrellas?
¿Quizás
suenen las penas
en otras costas
de unas lejanas tierras,
al tan, tan, de un tronco convertido en tambor de paz,
que no de guerra?
¿Quizás...el poema,
se rompa?
¡Qué pena!
Como un junco,
como una piedra,
machacados por un rayo en mitad de una tormenta
Autor:José Vicente Navarro Rubio
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