Que la pandemia no es igual para todos,
¡que no es igual!
que mueren más los pobres,
que no se les puede enterrar,
que se les ve errantes
que no pueden respirar.
Que hay países,
de la India podemos hablar,
donde mueren los pobres
y los ricos se quieren escapar,
ya sea por la tierra,
ya sea por el aire,
ya sea por el mar.
Que el dinero vale para esto
y para mucho más,
para comprar voluntades,
vacunas
y si hace falta navegar y volar.
Que ellos son los pobres de siempre
y serán siendo igual
por muchas pandemias que tengamos
y por aquellos otras que vendrán
a los ricos les da igual
ellos con su dinero se pueden aislar.
Que todos sabemos lo que pasará,
que será así
y nadie lo podrá remediar.
Que se llenarán los cementerios de cruces,
de piras humanas con cuerpos que quemar,
de medias lunas
y de lo que Zaratustra nos vino a contar.
Que el mundo es así
aunque Dios de esto sabe más,
pues puso orden y se dejó llevar
por el rumor de las aguas de los mares,
y por los solsticios vistos por quienes se sienten atraídos por el sistema lunar.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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