Miré una fotografía
De un pueblo,
Blanco y negro,
De esta poesía,
Con sus calles escalando la montaña,
Casas haciendo de trama defensiva,
Sin más misterios ni argucias
Que un río sirviéndole de partida,
Y un mar que la admira
Por aquello de haber batido
Sobre ella penurias
Trayendo desde los países de las dunas
Atrevidos guerreros de la media luna.
Le admira la Albufera
Como el fuego a la comida
Y aunque lejos
Las aguas en el lago están dormidas
Tiene Cullera sus estanques
Y en ello
volvemos a la aventura
Del pueblo que diariamente lucha
Por ser referente de cultura
Allí donde se juntan
un río, una montaña
y un mar que a veces la crispa.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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