El Castillo de Garcimuñoz no era nada
ni la guerra
hacia falta,
solo
la voz brava
de una reina
se traslada
por los dominios de quienes se sienten atraídos por otras armas,
¿reina,
y manda?
sobre esto
opinaban
quienes eran castilleros
y bajo sus murallas pasaba
huestes enemigas, entre amenazas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario