Escuchando Joshua fit the battle of Jericho
uno se llena,
al igual que un cubo de fresca agua
del fondo de un pozo sacada
de música sacra.
Todo pasa
a estas horas de la noche,
que no engañan,
en las que uno apaga la televisión
y se queda con los ojos abiertos
esperando que se derrumben las murallas
que separan
lo que somos por la noche
de lo que seremos de buena mañana.
Colmatados de una espiritualidad alta
nos sentimos esclavos
a la espera de que alguien grite:
¡Basta!
En nuestro deambular
por las altas horas de la madrugada
seguimos a Joshua
en una apasionante batalla
por conseguir que caigan
las murallas
que separan a los nacidos en unas u otras patrias.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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