A mi me gustan las galletas
de siempre
con las que crecimos,
aquellas que tenían nombre
de mujer
y eran redondas
como el disco del mundo,
de nombre María
me pregunto,
¿ dónde se habrán metido?
ahora todo es,
que si
proteínas y lípidos,
mil argucias
para que entendamos
los mortales nacidos en otro siglo
que la superabundancia
trae estos peligros.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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