De la Peñeta del Moro
se cuentan aventuras
que hablan de seres,
que por las noches
para cuando duermen
los terroríficos seres
que inundan
las profundidades marinas
salen de sus reductos
para recoger
de los navíos naufragados
junto a las costas
de la ciudad llamada Sucro,
las viandas y tesoros,
los esqueletos de los difuntos
y las redes
con que construir
un pequeño mundo,
tan inmaterial y desconocido
que solo una luz,
la de una lámpara
de aceite de ricino
es capaz de iluminar la peña
y dar cabida en nuestros espíritus
a cuentos que solo sirven
para dar pie a páginas
sin otro contenido
que no sea este
que pueden leerse de continuo.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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