Hablaba con la suficiente claridad
como para determinar
que era
lo que había que hacer
y es que tocaba
afinar el violín
antes de que las cuerdas
se quedaran atascadas.
En los conciertos siempre
hay una nota
que con el resto no cuadra
en este caso le toca
a la "DO" de doña, o de danone, o de
Dorotea, o dodo, a solas, DO,
de dolo,
tan poca cosa.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario