Y vendrán otros tiempos
y todos los tiempos del mundo
y todos los tiempos
que por el universo vagan,
y todos los tiempos juntos
solo son una parte
de ese tiempo, el mío,
que solo a mi me vale,
yo quiero el tiempo de los poetas,
y el de los constructores de catedrales,
quiero el tiempo de los faraones
y de los escribas y sumos sacerdotes,
no quiero el tiempo que mata,
el de los pobres ni ladrones, el de los guerreros
y políticos, porque muchos de estos
no se merecen,
otra cosa que no sea el hambre de tiempo,
que de todo lo que se conoce
es lo peor que puede pasar
a cualquier mortal
que respira por sus poros
día y noche.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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