Ponte en el lugar del viento
y mira si puedes mejorar su grandeza
o ponte en el lugar de la mujer parturienta
que abierta de piernas
espera soltar la presa,
o juega a descifrar el código de Hammurabi
o la mismísima piedra de Rosetta,
tu juega y aprende a respetar la cultura
y comprueba hasta que punto
somos eso que se llama ignorantes que dan pena.
Aprende a ser allí donde estés
lo que de ti se espera
y si por alguna de aquellas
no puedes acertar con la apuesta
calla y aprende,
que sale caro mear fuera de tiesto
o lo que es lo mismo ser
sin ser otra cosa
que el viento que no cesa.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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