Si le gusta el vino tinto
del dos mil cinco,
si le gusta algo más
que observar la vida,
si le gusta tentar
y solo puede coger entre sus manos
migas de pan,
si es así
no se olvide
de mirar a su alrededor
para ver lo que pasa
no fuera la cosa
que se olvidará
de pasar de día
y se quedara anclado
a una realidad falsa.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario