La noche tranquila,
me vienen hasta este lugar
los sollozos de la noche
que se quiere acostar,
cerca la tengo,
tan cerca está
que si se toca
se puede congelar.
lanzó un suspiro,
lo pongo a macerar,
nace una estrella
y se abre un ventanal
a través del cual se ve el mar.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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