Entra en escena el paisaje,
la montaña rota
y el río que se abre,
el puente de piedra
con su hiedra
señalando el norte
y el sol saliendo entre ponientes,
UN corazón de ceniza
late
para cuando sobre el escenario sale
el fantasma de la opera
mirando con recelo a una puerta que se abre.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario