Cantamos y alabamos,
rogamos
y nos sentimos esclavos
del Todopoderoso que es quien nos ha creado
para que seamos
uno más,
en esa naturaleza tan apañada que de ella solo quedará
el soplido de un aire
al atravesar el cielo caminando
¡nadie sabe donde los soplidos se convierten en hados!
rogamos
y nos sentimos esclavos
del Todopoderoso que es quien nos ha creado
para que seamos
uno más,
en esa naturaleza tan apañada que de ella solo quedará
el soplido de un aire
al atravesar el cielo caminando
¡nadie sabe donde los soplidos se convierten en hados!
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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