No es la luna,
ninguna luna
se merece ser el epicentro
de un mundo
a millones de kilómetros.
Algunos hacen de la luna
ese paraíso nulo
en el cual solo crecen
los cuartos menguantes,
los eclipses en rojo y negro,
el pavor a los silencios,
y es que dentro
ninguna luna
se merece ser el epicentro
de un mundo
a millones de kilómetros.
Algunos hacen de la luna
ese paraíso nulo
en el cual solo crecen
los cuartos menguantes,
los eclipses en rojo y negro,
el pavor a los silencios,
y es que dentro
de un traje especial
se oye como lamidos de gatos
arañando su imagen
en un espejo.
se oye como lamidos de gatos
arañando su imagen
en un espejo.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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