No se que hacer ni a que atenerme
si al escribir mis dedos me llevan
hasta las mismas palabras,
es como si ellas supieran
que quiero hablar del amor
y con el querer vestido de fiesta,
buscar en este empeño,
un refugio de esos,
donde se puede compartir aquello
que tan en boca de todos está
y sabe a bocados pequeños de cielo.
Si del amor hablamos
tengan todos ustedes por cierto,
que seguro que muchos son
los que se han dejado
la piel en ello,
pero solo unos pocos,
los tocados
por algún tipo de sortilegio,
han salido victoriosos
de tan alto sentido ético.
Por aquí
y de allí vengo
traigo canastillas de flores
con los que agradar
a quien de todo
esto es luz
que nos alumbra por los desiertos,
ya el amor discurriendo
por todas las partes del cuerpo,
sujeto a lo que hacemos,
a lo que hablamos,
a como nos ponemos,
cuando con los ojos vemos,
esa estrella que viene
para llevarnos con ella lejos.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario