Hace calor
y más cuando salgo a la calle
y veo,
tanto monumento,
de aquí para allá,
huyendo del sol
que derrite
hasta los cuerpos
más morenos.
Me dejo llevar
por la mañana,
en una terraza,
y ya con una sombrilla
puesta por sombrero
me deleito,
con agua de limón,
que con una pajita
absorbo y me bebo
y así las horas
pasan
mientras por mi alrdedor
hay movimiento,
de bellezas que se sienten,
sirenas, centauros y
nativas de estos versos,
a estas horas
en que las aves
se encandilan piando
a algún intruso
que quiere jugar con sus deseos.
Amor en las altas ramas,
amor a ras del suelo,
amor en una cama,
amor muy ligero
en un único pensamiento.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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