Y yo se que amando
se puede tocar la luna,
se puede si se quiere
comenzar una bella aventura
en una existencia llena de dulzuras.
Yo sé que amando
uno se llena de vida
consigue la mejor de las fortunas
el amor que nace como agua
de fuente cristalina.
Porque el amor
es aquello que habita
allí donde se quieren,
dos almas para lo mismo unidas
en algo bello que no se olvida.
Amor y amar,
y ser queridos,
predicar con el querer
y llenarse de amor
como única salida.
Amor que nace
que se extiende,
que nos habita,
que juega a ser dos
en una única vida.
Que por aquí el amor
es una caricia,
que por allí es un beso,
que el amor se paga
con bellas poesías.
Que tú me amas,
que tú me mimas,
que tú me sientes,
que tú en mi corazón habitas
entre besos y caricias.
Que no hay despedidas
para cuando el amor es grande
que ya la muerte avisa
que nos veremos
en la otra vida.
Que si predicas con amor
el amor ayuda
a querer por querer
pues el cariño con el roce
es un juego divino
para quienes lo practican.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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