Me entró ya la noche
y lo hizo con firmeza,
ahora
que una brisa terrestre se alza
para cuando acabo de leer
tres poemas,
que me han bajado del cielo
donde estaba
persiguiendo
a unas errantes estrellas,
hasta esta nuestra tierra,
la de este planeta
que no se de qué se sustenta.
Y me digo
que quizás sea,
del hambre
de los pobres
que poco pesa,
o que tal vez sea,
de las avaricias extremas.
¡Que tres poemas,
que soles,
que ocurrencias
de cara a un nuevo día
que comienza!
Me enternece este tema
que al mismo tiempo
me recuerda,
que es mala la soberbia,
que es malo juzgar,
que es malo ser punzón
que en la carne entra.
¡Que tres poemas en este portal
he leído
y cómo el alma se me llena
de un poco de pena,
de un poco de alegría
y de un poco de ternura extrema!
Si con esta mezcla,
en esta noche
no explota mi conciencia,
si mañana vivo estoy,
¡Dios lo quiera!
verán escrito este poema,
que solo piensa
en la poesía
y en lo que nos da ella.
En las noches uno hace de poeta.
Son noches de poca paz
en la tierra,
mientras uno pasea
entre sueños y eliminación
de radicales libres.
Sueños que me llevan,
por paisajes que se desgarran,
así se quiera o no se quiera.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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