domingo, 30 de octubre de 2011

                                                     

Pared sobre pared
quedan a la vista
lienzos y estructuras
de otros días
en que  sobre tan santo lugar
los misales se leían
y los frailes recitaban el “libellus”
como norma de vida.

Ya solo ruinas
los silencios saltan a la vista
y cuando miras
te queda una cierta melancolía
pues aunque las piedras
sobre el lugar continúan
todo los demás belleza y armonía
se las llevó un día
una pesada calina.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...