domingo, 15 de septiembre de 2024

POESÍA: EN ESTE MUNDILLO EL NUESTRO


En este mundillo el nuestro
todos hablan de los cierres de los poemas
y hacen comentarios que tienen que ver
con aquello que les ha aparecido,
es como cuando se despluma un pollo
y uno se fija en al última pluma
para decir que el pollo se encontraba bien
o mal vestido
y a mi me llama la atención
de ese interés por el cierre
y no por el principio,
o por la tercera estrofa
o sobre esa metáfora que se mató ella sola
por creerse que tenía alas
y que iba a volar sobre un precipicio,
si digo que me pregunto, miento,
casi nunca me pregunto,
soy escritor de esos que se considera
francotirador que solo necesita de un tiro
para derribar la barrera que se da
entre los diferentes poetas de un mismo edificio,
pero es verdad que alguien me leerá
y se reservará la opinión
si es que en este último verso
no se consigue la cuadratura del círculo
y yo de verdad  digo
que no entrarán en el reino de los poetas elegidos,
los envidiosos, borrachos, lo engreídos,
los que están metidos en orgías y cosas semejantes,
y esto es verdad que en algún sitio lo he leído.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

sábado, 14 de septiembre de 2024

POESÍA: ME SE CONTEMPLADO

 Se murió el vecino 
del apartamento cercano al mío,
ya nadie utiliza esa vivienda
 para cuando se acaban los veranos.

Cuando la familia se marcha
se queda el apartamento 
en la soledad más absoluta
de seres humanos 
por allí dando vueltas, 
gestionado lo suyo,
hablando, comiendo y durmiendo 
y pasando de todo aquello
que no les es necesario
para su día a día.

Es decir, digamos,
que son personales normales
con sus cosas y horarios.

Y en soledad de la que tratamos
 no entran otras cuestiones
 que no sean aquellas que alimentamos
los otros seres humanos
que de reojo miramos
y entre ellos yo, 
creo ver entre visillos
a su antiguo dueño
 usando de esos espacios,
fueron tantos años,
que me se contemplado
y pienso, es sano,
que es verdad
 que todo no se acaba
y que hay algo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DE VUELTA A LA PLAYA

 En la playa los torsos son diferentes 
y los cuerpos brillan ellos solos
sin necesidad de más ropa que la propia piel
bien nutrida de cremas de todos los tipos
de esas que se venden en las tiendas
a toneladas, todas ellas bien puestas a la venta.

Por allí en los buenos días del verano
convergen gentes de diferentes patrias,
todos somos entendibles 
ya los pies sobre la arena, 
ya hundidos los tobillos,
quien puede camina
y quien no lo intenta
extiende su toalla y se llena de sol
como si fuera una sartén al fuego puesta.

Bendita playa esta
tan barata y tan llena
de sensaciones y de apuestas,
por saber cual será el bikini más estrecho
y el bañador más largo 
de esos que tapan las rodillas
y si te mojas pesan
tanto que cuesta salir del agua
para volver al lugar desde el cual
seguir disfrutando de la fiesta.

Hoy he hecho un alto en el camino
me encuentro al otro lado de la barrera,
donde si miras y con ello te contentas
puede ser que vuelvas
aunque solo sea
para comprobar el nivel de las olas,
la textura de la arena,
el vuelo de las gaviotas,
observar el color de la bandera
y echar una mirada a esas bellezas,
que sin  decir nada 
ellas solas desfilan por esa pasarela,
que lleva hasta allí donde 
se vuelve para dar por completada
esa vuelta,
que todos necesitamos
antes de retornar a casa 
para comer lo que sea.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ¿ADIVINA QUIEN VINO?

 ¿Adivina quien vino?
fue el silencio de los vivos,
llegó sin ser visto,
si se marchó 
yo no lo he visto.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: EL MAR MI AMIGO

 He vuelto a escribir
y es que hoy ha sido un día largo,
de no hacer nada,
de sentir el viento
entorno a mi cuerpo,
ya las olas perdidas
en un mar tenebroso
y yo allí esperando un milagro
que no vino.

He vuelto a la orilla del mar
a ese lugar donde todo es lo mismo,
por allí el tiempo no pasa
y para uno que nació 
en tierras de Quijotes 
con la sequedad de los veranos
hiriendo a los cuerpos
derramados sobre los surcos,
el sentir al mar,
el oírlo,
es como estar en una opera,
allí donde si se canta 
es para romperlos oídos,
a base de estruendos 
de las cuerdas vocales
de lindas aves,
apreciadas por ser en lo suyo
una especie de serafines ,
de esos que cuelgan de las paredes 
de los templos antiguos.

He vuelto al mar
y es que cada día que pasa 
es un día menos en tu compañía,
yo observando
y tu haciendo malabarismos.

Cuando todo fenezca 
tu seguirás ahí,
encantando a algún cautivo,
de esos Baños de Argel
que tanto existo le dieron 
a un Miguel de Cervantes,
que supo de ellos por lo suyo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LO QUE LEÍMOS

 Si Charles Bukowski 
hubiera sido otro,
si no hubiera vivido,
si las angustias 
no le hubieran llenado su alma 
de pobre ser
investido
de la gracia de decir
lo que nadie quería 
que fuera dicho
¿de Bukowski que tendríamos?
No sabríamos de lo suyo,
ni de lo nuestro,
ni de lo de ninguno
en sus versos escondido.
No me queda duda,
ninguna me queda, 
de que todos nos llenamos 
de eso que se llama gracia
para decir lo que sentimos.
Gracia es un amor no consolidado,
un amor no querido,
una tragedia,
una soledad,
una tristeza,
un trago de alcohol quemando
el alma misma 
de quienes 
se ven reflejados 
en el vidrio de un vaso de cristal,
sílice, soda y cal,
ya el color perdido
y en el las sombras
que arrojan a un abismo.
 ¿Sin Charles Bukowski 
casi profeta y mito,
insolente, procaz y misógino,
que hubiéramos sido 
entre estos restos de humanidad
que nos cruzamos  a diario y salimos
a los mismos encuentros 
que el tuvo
con aquello que era su vida
y la de quienes él interpreto
con mucho gusto ?

Autor: José Vicente navarro Rubio

POESÍA: DIARIO DE VERANO LXXV (EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA)

 Acabo de llegar de comprar pan,
el pan nuestro de cada día,
el del catecismo,
el que se arroja en aviones 
en zonas arrasadas
por las hambrunas,
vengo de por ese pan
convertido en las zonas más ricas
en algo diferente 
que solo sabe a componentes 
sin más ataduras
que una masa desprovista
de la heroicidad de otros días,
el pan nuestro, 
el pan del sudor,
el pan de cada día,
en la mesa arrinconado
como si estuviera poseído
de esa soledad
la de los seres humanos
conviviendo 
día a día 
cada uno con sus pesadillas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: LO QUE CUENTO TIENE SU GUSTILLO


Historia es esta
que se produce en el transcurrir 
de unos minutos
y es que un  ciego 
presunto en todo
mira de reojo
a un pedigüeño
que da de comer a un perro
de esos de todo un poco,
lazarillos,
que le sirve de enlace 
con la gente que pasa por una acera
camino de algún sitio.

Es esta 
una esquina de ensueño
con su peluquería y frutería,
quisco de prensa 
y banco
 con sus cajeros automáticos
y colas de clientes
esperando su turno
para entrar en la sucursal
a poco que el reloj se mueva unos segundos.

En la cafetería
convertida en refugio
de románticos, parados
y personal vario
de transito 
para uno u otro sitio,
toma un té con limón 
una señorita
y un señor viudo,
de esos que llora las ausencias
entre copas de brandy 
y recuerdos convertidos
en esa especie de camino
que enlaza el pasado
con el futuro.

Bebe a sus anchas vino 
un exminero 
ya sus pulmones revertidos
en una especie de sacos 
de carbón sucio.
Solo bebe
mientras mira de reojo
y tose
con grandes estornudos
todo aquello que heredero
allí abajo 
donde lo desconocido 
hace de los mineros
una especie de filósofos
que con barrenos 
escriben las mejores páginas
de un triste libro.

La esquina que yo veo,
la del ciego
y pedigüeño con su perro,
la de la joven y el viudo 
y la del minero,
corre por estos versos
de una forma parecida
a la corriente de un río
que nace y muere en un suspiro.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

viernes, 13 de septiembre de 2024

POESÍA: DIARIO DE VERANO LXXIV (ALGO ME DUELE) *

 Hay algo en nosotros que nos hace matutinos,
nos hace ser flores de un frondoso jardín
en el cual de estar, siempre estaríamos,
junto a una alberca con sus ranas, juncos y lirios.

Es bonito poder hablar de estas cosas 
para cuando ya el ritmo del día 
nos lleva a la caótica noche
de las figuras legendarias de Drácula
y a El hombre lobo, 
que abundan por esos lugares 
donde la oscuridad es la reina
de aquello que con la vista 
durante el día sin demoras poseímos.

Cada cuestión  de estas que sale a la palestra
es como un  hijo
 de esos que se van arrancado 
a los surcos
de un campo del que nos proveemos
 de raíces y tubérculos
para continuar siendo algo más de lo mismo.

Y continuamos con este periplo 
de contar lo que nos viene en gana
para cuando nos zambullimos
en las soledades de los días
para poder resistir los embistes 
de una sociedad, la del ser humano, 
en alarmante peligro. 

La indiferencia es de los peores peligros
que se puedan abrir paso
en aquello que se denomina la socialización 
pendiente del individuo,
ya se quieren cerrar embajadas,
ya se clama como energúmenos,
ya las fuerzas del poder 
al servicio del despotismo
se llena de esa insolencia propia
del barbarismo más inculto,
que puede poblar los espacios
en los cuales vemos padecer de lo lindo
 a amigas y amigos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: EL PÁJARO AMARILLO

 No es la hora de dejar cantar 
al pájaro amarillo 
que se enciende por las noches 
allí donde el cielo 
nos señala un lugar hermoso
que todo los días vestimos
con más y más poemas
a cual de ellos más tentador,
por aquello de que todos somos hijos
del Altísimo.

Si estos poemas míos
fueran pequeños barcos
ya estarían todos ellos hundidos
y es que hubieran caído abatidos
en la primera bahía a la cual hubieran acudido
en busca de protección y auxilio.

Mis palabras solo son palabras,
no llevan nada más incluido
en ese genoma el suyo
tan simple y lleno de sentido.

Me disloca los nervios
el sentirme triste y abatido
por culpa de aquellas cosas simples
que pasan a diario
por allí donde vivo,
por esos lugares donde las tendencias son
algo parecido 
a ese toque de campanas 
que llama a misa los domingos,
a la cual acudir 
lavados y planchaditos,
bien educados 
y de las manos cogidos
por estrofas y ritmos,
los jóvenes detrás,
los mayores delante,
las féminas a la derecha
y los varones a la izquierda 
con el pie derecho puesto en el pasillo.

"Agonía, siempre agonía",
de sentir  lo mismo,
ya lo dijo Lorca
e hizo suyo Charles Bukowski,
con esa claridad de ideas 
del  místico que apaga las velas los domingos,
para dejarse ver en un puesto 
de perritos calientes 
con kétchup y pepinillos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: SIN PUNTOS

 Sin punto 
la "i" funciona como un bólido,
al cual no le han puesto los alerones
y en la primera curva sale despedido.
El punto sobre la "i" es algo parecido
a una chimenea alta 
por la cual sale humo,
esa es su función 
yo veo a la "i" y enseguida 
me pongo recto
como si estuviera delante 
de un general prestando servicio
en una batería costera
y viendo la inocencia del mar
me hubiera de repente dormido.
Quien pensaba que en Normandía
hubiera de armarse la que se armó
todo por culpa del diablo mismo
que cambió unas tardes de placer
por otras de arrimar el hombro 
en pos de fundir el cielo y el mar
en una hoguera tremenda
 con estruendos repetidos
y cadáveres descuartizados
por todos los sitios.
Por decir algo
y para acabar 
vuelvo a incidir
sobre la importancia 
de los puntos,
estos últimos
colocados allí donde
las medallas al heroísmo
se ofrecen después de un santo sacrificio.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: EN UN RASTRILLO

Estuve ayer en una librería
de libros de esos que se llaman de viejo,
o de lance, o de rastro o rastrillo,
estaban a un euro
y yo me los hubiera llevado todos
 a mi asilo del libro,
por allí Sigmund Freud, Erich Fromm,
muy solitarios,
yo diría que mal queridos.

Al lado en una cafetería un señor
que tomaba café
repetía,
señora que se le mea el perro 
en mis hocicos,
y me despisté por lo de la meada,
el perro 
y la dueña del perro gritando,
usted es un machista 
y encima burro,
es una perra y no mea 
y al final me llevé,
saqué de aquel diluvio,
a Robinson Crusoe,
por aquello de que lo leí de niño
y quería volver,
sin pasar por un túnel del tiempo,
a aquellos momentos
en que me sentía
un naufrago
cuando en realidad era un listillo.

Delante de aquellos libros
se me movieron las neuronas
y me quedé convertido
en una especie de pizza
con todos sus ingredientes
sufriendo del martirio,
del calor del horno
y después de los dientes incisivos,
de quienes muerden
a placer suyo,
a sabiendas de que se llevan
las delicias italianas
condimentadas en un globalizado mundo.

Desde el final al principio
de este poema tan instructivo
hay una especie de interludio,
todo cuadra
si no se mueven del sitio,
afinan los sentidos
y piensan, 
yo pienso ahora mismo,
en lo barata que es la cultura
y lo caro que se pone
el poder ser ciudadano del mundo
con todos los derechos adquiridos.


Autor: José Vicente Navarro Rubio

DIARIO DE VERANO LXXIII (CULPABLE, UN HUEVO FRITO) *

 Puede ser que me equivoque
pero en estos momentos
estoy más centrado que nunca.
Tengo la televisión delante mía;
me acabo de comer un huevo frito;
la tensión arterial se encuentra en su punto,
la sistólica menos de 120
 y la diastólica menos de 80.
Será porque  un ventilador 
comprado en un bazar chino
 me lanza bocanadas 
de saludables saludos.

Una chimenea pintada al estuco,
un comedor 
que hace de salita y de estudio 
y seis cuadros 
cada cual con su propio estilo,
que va del realismo más puro,
pasando por el surrealismo, impresionismo,
abstracto, pop y hiperrealismo,
comprados en un mercadillo,
dan carácter a este espacio
en el cual me alumbro
entre ideas que van y vienen
sin necesidad de utilizar un columpio.

Ahora mismo
me encuentro sacudido
por las últimas lecturas de poemas,
de un día ya pasado 
que ha transitado por mi vida
de una forma comedida, 
a la espera de que el viernes llegara
con esas irreverencias
que nos hacen a todos 
más participativos.

No soy sujeto de pasiones,
ya solo mi sombra me mira;
ya cuando tomo algo me preguntan
que si sacarina o azúcar;
ayer pedí una copa vino
y alguien dijo,
¿ con alcohol o sin alcohol?
y casi le zumbo, 
con un piropo de esos que producen silbidos.

Este es mi destino 
morir como un pez 
en una pecera, 
esperando que le cambien las aguas
y le limpien el culo,
y es que alguien lo tenía que decir
y para esto  hace falta no tener escrúpulos.

Somos materia y
todo lo que de nosotros quedará 
serán huesos, implantes de plata, cinc 
y plástico de silicona revestido, 
algún botón descolorido,
trozos de ropa,
 hebillas
y pelos convertidos
en telas de arañas
en un angosto nicho,
de esos que si toses
se corre el peligro
de estrellar los sesos
 contra los clavos oxidados
de un viejo crucifijo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

Si comienzan por la última estrofa el poema se le hará más entretenido. Luego lea la penúltima y así continúe a su gusto, seguro que me lo agradecerá. Atento s su disposición quedo, si es que nos vemos en este asunto


jueves, 12 de septiembre de 2024

POESÍA: POEMA SIN TÍTULO

 No puse el título a este poema
y de verdad que no es lo mismo,
nacer que haber nacido
o que estar en proyecto de ser,
sin haberlo sido,
los poemas que llevan títulos
forman parte de las páginas 
que se abren en un gran libro,
allí donde los poemas se apiñan
para ser leídos,
por tendencias y por tipos de ritmos,
por autores, con mucho clasicismo 
o vulgarismos,
o escuelas superpuestas 
con muchos tipos de tendencias 
de todos los tipos, 
como si la enciclopedia de la vida 
no la hubieran inventado los revolucionarios
el día que cortaron la primera coliflor
con una guillotina
inventada para secar la sangre 
de las cabezas dispuestas para ir al paraíso.
Por fin lo dije
de verdad que no sabía 
que hacer
con este paganismo creciente
que vive allí 
donde colonizan las letras 
los silbidos 
de los primeros versos dispuestos
para formar parte de una nube inmensa
donde salvar la humanidad
alguno de sus principales  principios.
El de la la inutilidad
del esfuerzo 
ante el sacrificio
o muerte del espíritu,
es el primero de ellos 
que no debe nunca sr puesto
en entredicho
por aquello de estar bien establecido
en los libros que hablan de lo suyo

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: NO ME SE LEÍDO

 No me se leído y en nada
me se poeta,
me se pensador
de medio saco de cosecha,
de esos que acudían a las ferias
para vender lo poco que tenían 
para alimentar el dolor 
en unas casas llenas de miseria.
Por este poema no darían nada,
nada vale,
nadie lo enterrará bajo la tierra,
solo un apagón
o una piratería muy extrema
logrará derretirlo
para convertirlo 
en una lata de conservas,
allí encapsulados miles de poemas,
todos entre ellos riñendo,
ya me dirán que se cuentan
el amor, con la locura,
o la tragedia, con las risas extremas,
de los poetas salidos 
de los témpanos de hielo de la Siberia.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ENTORNO A UN LIBRO DE POESÍA

 Hoy he comprado un libro de poesía 
del Bukowski más duro, 
así se lee en la contraportada
y así lo he comprobado in situ,
el otro era de Neruda,
pero al final ha podido 
más lo indomable del poeta
por el alcohol consumido
que el romanticismo de un poeta 
laureado hasta el infinito.

Y es que no podía ser
de otra forma 
hasta me ha guiñado
un ojo la dependienta de la librería
como queriendo decir
¡lo acertó amigo!

Durante el almuerzo 
me he leído un par de poemas,
tanto descaro y violencia
tanta crueldad barata 
y tanto heroísmo 
es lo que a mí me faltaba
para poder dar sentido 
a un libro lleno de paradigmas
y de simbolismos 
entorno a la vida diaria 
de cualquier individuo
convertido por la ciudad y su urbanismo
en una especie de trabajadores de un circo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio



POESÍA: UN ROTO EN ESTE VERANO

 Yo no quiero ser
un roto en el verano 
que se acaba;
ni la proa de un barco 
ya en el fondo marino 
recubierta por las algas
y el olvido.

No quiero una caricia 
que con una cruda palabra 
se convierte en una profunda herida;
ni un roto de esos que se usa 
para remendar aquello 
que une a quienes se amaban
y ya solo son menos de todo
un poco amigos.

Si todo se acaba 
se muere el alba,
las noches se vuelven turbias,
los días pasan 
sin dejar huella 
con que sellar un compromiso,
aunque solo sea este
la de salvar algo
 de este nuestro mundo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

miércoles, 11 de septiembre de 2024

POESÍA: DIARIO DE VERANO LXXII (HABLANDO DEL AMOR )*

Hablar del amor con mucha vehemencia
no es nada bueno
y lo digo de veras,
ya que altera los caudales de sangre,
la tensión tensa
y el azúcar se dispara
a la velocidad de un cometa,
sin necesidad de comer pastelitos
de nata y frambuesa,
en las largas sobremesas.

Todo a su tiempo es bueno,
por eso en los libros del buen amor reza,
mantener siempre una cierta cautela;
un cortejo de acorde con los niveles de salud,
teniendo como preferencia la primavera
sobre el resto de estaciones
y de ser posible
si con el amor a pesar de todo se juega,
siempre se recomienda,
que poco a poco se entre en esa gran fiesta,
para la que solo hace falta
que vibren los elementos que desencadenan
ese furor propio de fieras
que habita allí donde
más que inteligencia
hace falta grandes dosis de persistencia.

Hay amores de un día
que duran apenas
desde la salida hasta la puesta
de ese sol
capaz de deslumbrar con su belleza
a las más terribles de las fieras,

y ahora concluyendo lo que me lleva
y poniendo al amor por montera,
sobre otro tipo de ocurrencias,
se me ocurre decir
que si no fuera por los poetas,
Salinas, Quevedo, Miguel Hernández,
Santa Teresa de Jesús, Neruda,
Loynaz, Jaime Sabines,
y paro la cuenta,
del amor se hablaría de higos a brevas,
solo para la Nochebuena.




Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: MI MAR ES UN TINTERO

 Mi mar es un tintero,
mi pluma aquello 
que une polos distintos.

Mis gozos son un misterio
si no absurdos,
ya un poco de todo
leña seca de un almendruco.

Mi amor es una felicidad
que va en aumento,
si algo escribo 
es siempre relamiendo
la punta de la plumilla
para dejar sobre el papel
un suspiro.

Cuántas cosas ya han muerto
¡cuantas!
y yo por aquí
invirtiendo mi tiempo 
en intentar sacar frutos
de ese árbol
 de la literatura
al cual si uno se arrima
puede ser que se lleve algo consigo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LAS MINAS DEL SABER



Brillan las minas del saber
una veta de la mejor amistad
con este poema vuela
ya en el portal acaba de aterrizar.


El viaje ha sido excelente,
las turbulencias dejaron
sonrisas al pasar,
dice el capitán
que ya ha tocado tierra
y por la escalerilla el poema baja
y desde aquí se va,
a ese sitio seguro
en el que esperando está,
el resto del peaje,
todos poemas
salidos del alma de poetas
que suelen trasnochar
por aquello de que el mundo es
un carrusel que no deja de girar.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: VERBENA DE DISFRACES



Ya a punto de salir
a una verbena de disfraces
igual me pongo el de poeta
que caminando va
por allí donde a diario
solemos estar
entre delirios gritando,

¿Oh desdicha
por qué me sigues
por delante
y por detrás,
dame una tregua para pensar?

¡Ahora se lo que es el llorar
si es que las lágrimas caen
camino de un mar de coral!

Autor: José Vicente Navarro Rubio

EN LA DESPEDIDA DE OMARIS REDMAN

 

EN LA DESPEDIDA DE OMARIS REDMAN

Siempre se van las mejores.

¿No se el por qué se van?
Si lo supiera
sobraría todo lo demás.

Supongo que un poco de todo
siempre es bueno reflexionar
y para ello 
una parada en el camino
da para eso que se denomina
 contemplar,
lo que se deja 
y lo que se quiere lograr.

Siempre queda
es cierto, es verdad,
allí y acá,
una gran soledad.

 Unos que vienen
 y otros que se van.
Ellos se marchan 
y dejan un portal
que al abrirlo
 incita a pensar 
que quizás un día vuelvan 
y es que el sol
 no deja de alumbrar
y allí donde estén 
seguro que a alguien ampararán
con esa luz propia 
que tienen las estrellas al brillar.

Se nos va ahora 
Omaris Redman,
ella solía estar
allí donde los poemas nacen
para poderlos arropar
en esas cosas que tiene
la eterna fraternidad.

Un acertijo, dejo al pasar, 
con estos versos de despedida
que se entristecen sin parar.

Si alguien se pregunta 
por una de las mejores poetas 
y acierta sin respirar,
diré que 
que no es un enigma 
y que la respuesta está
 en el mar,
si se le pone
 una "O" delante
y nos asomamos a lo real,
que es la vida misma, 
a la hora que sea,
pues allí ella solía estar
con sus poemas 
que hacían temblar
 de amor el portal.

¡Oh poesía!
¿Madre donde está?
Aquí la veo
Remando viene y va.

Conjugo el verbo celebrar
y me quedo con aquello 
que hace grande la amistad.
Ya celebraría yo
que muchos años
 pudiera esta durar,
aunque todo indica 
que debemos pensar 
en volver a este poema,
y a esa soledad 
que impregna
la tarde esta 
que se me va.

Fue un buen año,
no se si mejores vendrán.
Mi mejor regalo
un saludo especial, 
de esos denominado fraternal,
con el que poder llenar 
los días de amistad.

Mis mejores deseos 
le quiero dar  a Omar,
allí donde esté
seguro que un poema suyo habrá.
 Lo que su inteligencia toca
se convierte en oro de amistad.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: CONTANDO COSAS



Yo les podría contar tantas cosas
en esta noche que se alarga,
tal ya los poemas convertidos
en las vías por donde los versos marchan
camino de algún cementerio perdido
en las estepas frías de la historia
en los libros de caballerías contenidos.

Quizás fuera bueno recapitular
y pensar que siempre queda
del tiempo que se ama
algún segundo
con que llenar el alma
de los lectores
 que en los poemas buscan
aquello que no tienen en su casa,
ya sea jamón, queso, 
amor o sexo compartido.

Yo tengo de todo,
recuerdo ya de aquel lejano paraíso,
un pozo con brocal de arenisca
con un cubo,
en el  cual cada mañana
en sus aguas claras
me miro
y es verdad que me veo
de tantas formas
que a veces pienso,
que mi estampa
debe de estar guardada
en algún cajón
de aquellas otros días,
en que sin asumir
lo que en el mundo pasaba
marchaba tan veloz
que todo al final 
se convertía en humo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: UN AMOR DE LUNAS LLENO***


Un amor es este de lunas lleno,
plenas y medias,
luneras
y cascabeleras,
un amor atiendan,
de soles que vigilan,
de estrellas
que alumbran a una esfera,
de románticos
que se quieren
como en las tele novelas,
es un amor de noche
que se alumbra con velas
y es un amor al alba
ya el sol saliendo
de su cuarentena,
es un amor semanal
sin descansos,
no se esperan,
y es un amor poético
del que solo queda
esta escueta noticia
en un agrío poema.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: HABLANDO DEL AMOR

 Si hablamos del amor
que sea en serio
con los pies sobre la tierra,
que el amor es todo
desde el querer el bien
para la sociedad que nos sirve de apuesta,
hasta el querer al prójimo
por aquello de que somos iguales
en todo y en ello,
 atiendan,
en grandezas y en miserias.

El amor visto 
desde las altas esferas
es algo parecido 
a un carrusel de noticias que llegan,
ahora malas 
y ahora, después, buenas.

No se puede amar 
con la boca grande
y odiar al mismo tiempo
con la boca pequeña.

No se puede pasar página
sin mirar a diestra y siniestra
no fuera 
que nos dejemos algo en el tintero
y ya la tinta seca
no se pueda 
echar mano de aquello que queremos
por que se han tensado tantos las cuerdas.

Sepan que el amor se rompe
a poco que hablemos de ello con indiferencia.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: PENSANDO ESTABAMOS


De nada sirve intentar predecir lo que no existe,
somos los humanos más dados
a saber aquello que nos interesa
o en lo que comprometidos estamos,
de lo demás nos tenemos por civilizados
algo parecido al ladrido de un perro
para cuando ve a su amo.

En nada me llama hablar de otras cosas
que no sean aquellas que por mi cabeza pasan,
camino van de algún lugar
sobre alguien recaerá la pregunta o la respuesta
a lo que estoy tramando.

No es tan difícil ser honrado, ser consecuente,
irreverente si viene al caso,
bien entendido de paso 
que  la crítica y lo mordaz del verso rasgado
sirven entre otras cosas
para sacar filo a un lapicero usado.

Quizás pudiera hablar de otras cuestiones,
miles las hay en el universo que observamos,
ligeras ellas
 lo bien que quedan
para cuando un mago saca un ramo de flores
de un bolsillo con un botón cerrado.

Es verdad que me alivio con lo mío
con esto de ser pausado,
atento y disciplinado.
No salirme de la raya
es una de esas cosas que aprendí
una vez con mi padre pescando.

La caña en su sitio,
el cebo el adecuado,
la vista puesta en el objetivo
y ante el primer tirón raro,
coger la caña
y poco a poco con sumo cuidado
ir recogiendo el sedal
mientras con suavidad tiramos.

Que vida la del pasado
y la del presente
y la del futuro
 que será dentro de un rato.

Que vida y que buenos ratos,
hablando, amando, disfrutando,
pensando y descansando,
sufriendo y maldiciendo,
dando la mano y escupiendo al paso
de un salvaje dictador que rompió las ilusiones
de un pueblo que lloraba su desamparo
antes de irse a la cama quienes soñaban
con un mundo diferente 
en el que crecer en libertades
que se esfumaban para cuando
al despertarse se comprobaba
 que nada había cambiando
y aquí hora estamos
en este final de recorrido
sin saber que hacer
y que es lo que haremos dentro de un rato.


Autor: José Vicente Navarro Rubio






martes, 10 de septiembre de 2024

POESÍA: DIARIO DE VERANO LXXI (ENTRE FATIGAS) *

 La fatiga se cuela por este poema
sin cortinas y sin nada
que pueda salvaguardar
 su interior mezquino,
alma sin sustancia.

Solo ofrece este poema paja ya seca,
que uno recuerdo desmenuzada,
 ya por el trillo triturada,
que uno  recuerda
 en el pajar amontonada,
por allí las hoces  y las palas,
los sacos con trigo, 
las gallinas encima de las vigas de madera,
por allí los apeos de labranza,
todo en su lugar 
como si estuvieran esperando 
que mi padre llegara
para señalarme donde se encontraban
los nidos de palomas
y las viejas albarcas.

En poco se me van las ganas,
de escribir de otras cosas que no sean 
las añoranzas, 
lo de los amores se lleva,
lo de las caricias se sienten y cantan,
lo del querer no mata,
hiere el odio, mata la desesperanza,
matan las sucias miradas,
las jugadas que por debajo la mesa
se saben que pasan,
mata el saberse uno llamado 
a formar parte de una desbandada 
de cuervos que volando pasan,
para cuando se da cuenta 
de que la libertad es la mejor de las armas
para llorarle al alba.

autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: HERMOSAS LETRAS

 De esas cosas
 que si se riegan
salen hermosas letras.
suena ahora a cascabeles
de cuando la dula pasaba
cerca de mi casa
entre sentires del pastor,
ladridos de los perros,
y silbidos de los dueños
de aquel ganado,
con tanta apariencia,
 en los inviernos
de aquellas tierras
para ser las buenas nuevas
de todo lo habido 
y por haber
hasta que llegará la primavera.
Corderillos
que regresaban 
con ojos de sorpresa
y ovejas
jóvenes y viejas ellas,
y cabras y cabrones
y algunos murecos,
ebrios de grandezas,
 arisco en la pelea,
 con olores
a hembras
 impregnado en su cuerpo,
después de unas cópulas perfectas,
tras cabalgar,
en celos ellas,
 a las ovejas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: NADA

 Hoy es un día de esos
en que uno se sienta 
y no habla,
en que coge su máquina
y se pone delante de ella
con cara de espanto
¿ qué pasa?

Lo que pasa 
es que hay veces
que la lengua se atranca
y uno se sirve de sus dedos
para explicar 
a quienes le da la gana
que es aquello
que por su mente pasa.

y ahora pasan silencios
y pasan palabras ordenadas
que bien licuadas
y harinadas
se convierten en frases
de esas que en los poemas
agradan o no agradan.

y así de esta forma sencilla
como quien no dice nada
por la calle pasa un camión
y unas luces 
las de las farolas se apagan,
porque ya ha llegado el alba.

Y mientras esto digo
en mi interior algo se alarma
y es que el cerebro me pide
calma
y un vaso de leche
con tostadas
y un poco de sensatez,

y del amor me demanda
que me lo coma a grandes tazas
y que no deje nada
pues las sobras
solo sirven 
para encoñar la mañana
y conseguir que las moscas 
y cucarachas 
acudan hasta allí donde
sobre los bancos de la cocina
quedan restos de aquello 
que no utilizamos en los poemas
para  que los versos sean
más de todo los del poeta
que los cuida y trata 
con ese esmero
 de quien se sabe
coleccionista de palabras.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

lunes, 9 de septiembre de 2024

POESIA: PASA QUE PASA

Tan quieta y tan callada,
tan simple y llena de gracia,
de las soledades ella
ni sabía ni hablaba,
iba de teatro de temporada
en temporada
saliendo a la palestra
arreando y con ganas 
para que todo funcionara.
Encendido de petróleo
en aquella aldea abandonada,
cansinos los hombres,
las mujeres cansadas,
cansados los animales,
cansada el alma,
ya nadie canta
ni juega
ni despega palabra,
es el destino de los hombres
el saber lo que pasa
para cuando todos duermen
y de dentro del alma
se despega un silencio  
que de una patada 
levanta las puertas de una casa.
Ay de mis temores,
pasa que pasa
que para nada que hacemos,
nada nos da la gana
de hacer que no sea
darle a la pluma 
para sacar traca 
de un poema atascado
en un barrizal 
del que si no sale
las pasara a las malas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: NO SERÉ YO EL QUE DIGA: VIVA LA SANTA GUILLOTINA

 No seré yo el que diga 
¡Viva la santa guillotina!
al igual que aquel otro poeta 
reverente y enfermizo
que se alzó como bandera 
de una causa que hizo correr
ríos de vino
 y rodaron por el suelo 
cabezas de ajos fritos en una cazuela.

Rimbaud poete irreverente 
vivió su bohemia 
y entre escándalos tiró
la casa de la poesía a tierra
para levantar un altar 
y luego marcharse corriendo
como si su cuerpo fuera una hoguera
y su alma algo abonado 
a lo que en su interior brotaba
entre nuevas letras.

Colea, Allen Ginsberg,
gurú y casi profeta
hizo las delicias de la poesía 
con su "Aullido de protesta"
y después de esto
¿ qué es lo que queda?
una novela "En la carretera",
Williams, Withman y el resto
 (etcétera)
y una generación llegada de la guerra
con los hippies anteponiendo
su libertad
 a las convencionales creencias
de amor a la patria 
y de otros sinsentidos 
que aterraban las almas
de quienes del frente llegaban 
con sueños en las venas
 de esos que aterran.

Recuerdo a Antonio Piedra,
poeta,
 casi alondra pasajera,
con aquello de,
amor corta aquí, quema aquí,
no me perdones aquí.

Y ahora viene 
a la búsqueda de este poema
un portal de poetas
que huérfano se queda
para cuando alguno se va
a la estratosfera.

Y es que no sabemos en que queda
esto de salir
 todos los días a la palestra
para quemar naves
antes de llegar a las costas
donde el fragor de la batalla
es lo único real que al final 
 en este poema cuenta

Autor: José Vicente Navarro Rubio


 Ya se ven a los niños y niñas 
de buena mañana
salir de las casas
 camino de sus colegios,
van con sus mochilas
y con el verano todavía arrastras.

Llevan en sus mochilas y carteras
pesadas cargas.
 Contienen esa sabiduría
que si se masca
da para decir que las faenas bien hechas
son aquellas que con el tiempo resaltan
los valores 
con los cuales los seres humanos 
nos sentimos más solidarios y en todo
llenos de esperanzas.

Por este día 
sabed niños y niñas
que een el futuro bien llevado
está vuestra mejor arma,
que buenas son las enseñanzas
si de todo un poco 
se os alimenta ese alma
que surge vacía 
como si fuera una cascara,
que va cogiendo textura 
conforme se llena de todo aquello
que forma parte de las culturas 
de las cuales somos el resultado
 que se buscaba.

A clase niños y niñas 
 y a aprender que hace falta,
en valores y si con ellos 
se camina con ganas,
todo lo demás será
parte de ese equipaje
con el cual demostrar a todos
 vuestras bien recibidas enseñanzas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA. ACABO DE LLEGAR



Acabo de llegar de un viaje
por unos buenos paraísos
los del amor colgando
de las ramas de los árboles,
de todas las clases y tipos.
He probado de todos sus frutos
y después de una breve selección
por fin he decidido
quedarme con aquello
que nos da el árbol de la vida
pues es de todos el primero
y que más cautiva.
Para los demás hay tiempo
cada cosa en su momento
seguiremos probando
no fuera el caso
que nos tiraran de ese vergel
y nos quedáramos con el deseo
a punto de golosina.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DIARIO DE VERANO LXIX (EN EL DÍA A DÍA) *

 Estamos en el día a día
mientras escribimos poemas
y nos observamos así mismo
tal y como estamos
sentados en una cómoda silla.

Sepan que a estas alturas
de nuestras vidas
los seres humanos se matan
por viejas rencillas.

Sepan que el Planeta Tierra se muere
por falta de compromiso
para con el pequeño universo
que nos cuida.

¿Es mucho pedirle a un poeta
 que diga algo
que no sea hablar siempre
 del amor, del sol y de la luna?

 A todos se nos supone románticos.
Todos tiramos los tejos a alguna mujer
que por lo que fuera
 nos entró por los ojos
por su forma de ser
y encantos en su medida.

Y cada cual cuenta como quiere
su vida y sus aventuras,
sus amores y desdichas,
sus soledades torcidas
y las rectas en paz 
sin necesidad de salirse en una curva.

Todos somos mayores 
para plasmar en nuestros escritos
aquello que mejor pueda ir 
con el mundo que vivimos 
hoy en día.

Sepan que la historia 
por todos conocidas
cuenta lo que a los de siempre
les gusta 
y a pesar de ellos ya sabemos 
como funciona la economía
 y la religión
y la política.

Sabemos que de la solidaridad 
entre los seres humanos
se podría escribir
 una  gran biblia laica
sin necesidad de cruces 
ni de insultos racistas.

Y volvemos 
es obligación del escritor
retornar a la casa
 donde las mariposas anidan 
en los oídos del poeta 
que con ellas migra
 a una cueva profunda,
de la que salir lozanos 
y pintados de los colores de la vida
para correr una hermosa aventura.

Cirios de semana santa,
 cánticos en una misa,
glorias a Dios y a las vírgenes,
todas las culturas tiran de lo mismo
para someternos 
y hacernos criaturas cebadas;
el pecado está en tener alma y conciencia,
en ser agentes exportadores de sabiduría.

De ser irracionales
todo sería más fácil,
las poesías serían bramidos,
rugidos, balidos, rebuznos, silbidos,
gesticulaciones 
e impulsos de explosión
y nuestro planeta se regiría
 por la voracidad primaria
de sus esas otras,
 casi ya románticas criaturas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio
 Una noche tranquila está 
que aquí se cita, 
entre renglones rasgados de escritura
en que estoy leyendo poesías 
y me viene a la mente,
EL Lazarillo de Tormes,
La Regenta, Zalacain el Aventurero,
Platero y Yo, 
Cien años de soledad,
y el Catón y un poco por encima 
el catecismo 
y con esto me doy por servido,
a estas horas 
en que con el mando a distancia 
me pongo a ver una película,
"Pequeñas cartas indiscretas",
ya veremos lo que da de sí,
son las doce de la noche 
y comienza esta cinta,
con la cual dar soltura 
a esos deseos contenidos 
de irme a dormir 
para cuando se acueste conmigo 
la luna y todas las estrellas 

Autor: José Vicente Navarro Rubio

domingo, 8 de septiembre de 2024

 Un año llevo ya por este portal. 
Da para pensar 
que cuatro estaciones me he comido, 
y que ahora vuelvo a comenzar 
con el otoño que es de todas 
la que llena más de hojas 
en el mundo de la poesía
que nos acompaña sin cesar. 
Como si fuera una aguja en un pajar
tañidos de campanas 
avisan de un funeral.
Una corte de serafines viene de enterrar 
a toda una estación casi celestial
que arrasó en su pasar 
con tanta luz y bienestar 
que difícilmente podremos olvidar.
Un año por estar portal 
y decenas de poetas
han llegado para quedar,
mientras otros que estaban 
se van
y es que la vida es un trasiego
de aquí para allá

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: ESTAMOS EN LO MISMO **



Estamos en el mismo sitio,
en el punto de partida,
tan llenos de esperanzas
que para cuando lanzo esta poesía
he visto en uno de sus versos
que un vergel de hermosas flores
ellas habían
en ese lugar del alma
del cual los poetas hacen su musa.


Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: Y ME SUBÍ A UNA RAMA***



Y me subí a una rama 
la de esta poesía
y por aquí avanzamos
estamos dispuestos
a jugar a lo que sea,
a creernos poetas,
a hablar del amor
que en todo nos anima
a ser más lúcidos y serenos
de lo que son quienes caminan
sin ton ni son,
de palabra en palabra,
de letra en letra,
de sílaba en sílaba.


Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DIARIO DE VERANO LXVIII (HASTA MAÑANA)*

 En las tristes noches mueren las esperanzas. 
Si los amores no se cuidan
hay de todo tantas ganas
que a poco que se abren las bocas
se llenan estas de pan duro
que las muelas machaca.

Son locas las noches,
se vuelven desgarradas fieras 
que afilan sus garras,
que enseñan sus dientes,
que miran con todas sus ganas.

Se cogen ellas las noches al alma
y vuelan entre cascadas
de sueños inmensos,
¡cuantas batallas en ellas ganadas
sin disparar más tiros que amar 
hasta el alba!

Sin más de todo que su negror, 
con la noche ya sereno el ánimo
nos despedimos de quienes fueron 
amigos y amigas que se marchan,
por esos caminos,
que muchas veces no son nada,
pero que cuando por ellos se danza
con la casa acuestas
 es porque el ser humano
desde siempre viene y va,
 juega a todas las cartas.

La de saberse querido 
es de las mayores hazañas,
pues de lo otro el olvido
por falta de empatía
 hay tantas llenas estancias,
que a poco que se abre una puerta 
o se recorre una senda
con sus postas y posadas
te encuentras
 con que alguna sombra nos acompaña.

El desvivir si se escribe 
con letras claras
ayuda a desayunar migajas de vida
que llenan pero no alimentan para nada
al ser que se cobija bajo sus alas.
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