POESÍA: CARTAS DE AMOR Y PASIÓN REVOLUCIONARIA.

Un  mundo venido a menos me lleva
como corriente de mar
a un puerto o playa desierta
desde donde ver a través del agua
lo que allí en España
dejó una perdida guerra.

Lejos, tan lejos, todo me queda,
que la  vida se me va
conforme pasan los días
y de aquella querida tierra
no me llegan
noticias tuyas ni malas ni buenas.

La guerra, la fatalidad
y la cobardía extrema
de los que acabaron con la  Segunda República
es algo que a mi me pesa
allí donde el corazón y el alma
tejen pañuelos de seda
con los cuales secar las lágrimas
que corren por mis mejillas
al encuentro de la fina barba
que una cuchilla
en una mano diestra
corta con destreza.

Exilio involuntario
es el que me acoge
en esta espera
de volver por los mismos caminos
a esa mi casa, mi hogar, mi tierra,
donde los días sabían
a pan amasado en una artesa
y donde ese agua que tu traías
en un cantarillo
para que yo bebiera
sabía a miel y almendras
en aquellos veranos
de siega tras siega.

Aquí todo es espera
¿a qué?
en mi cabeza no entra
el que se perdiera una guerra
y ese mi pueblo
que pidió la República
y murió por ella
sea ahora un campo estéril
donde no crece la hierba
y la poca que salga
será para matar la buena.

Espero y tengo paciencia,
fe infinita,
y amor el que tu me entregas,
pues se
que cuando los caminos son largos
y se llega
todo al final tiene su justa
y merecida recompensa.

Autor: José Vte. Navarro Rubio