Los inmortales son mortales
y con ellos inventamos teorías
que invitan en la noche reciente, criba,
a fabricar metapoesía.
Son las horas muertas de de la tarde
y con la noche
sin rayar el día
se fabrican dioses de humo y arcilla.
Versos líricos, épica y poesía
sirven para explicar esa partida
del cuerpo a la tumba
y del alma otra vez a la vida.
En las tinieblas de Hades
el entendimiento ve,
como el ojo y el sol,
la luz del día,
mientras la humanidad camina
a ritmos diferentes
viviendo su muerte y muriendo su vida.
Autor de la poesía: José Vicente Navarro Rubio
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