Muchas cuentas
por hacer,
muchas
por ver,
muchas cuentas
por entender.
Las cuentas
de nuestra vejez
sumando años
y
restando entender
en todo aquello
que
leímos alguna vez.
Con todo ello
no quiero revolver
más armarios
que la despensa
del saber.
¡Sí, así es!.
Todo consiste
en
hacerles
comprender
lo fácil
que es
dar vueltas a un asunto
el cual
si no se hace bien
nos puede devolver
al principio
de lo que
intentamos decir.
La luz en este caso
es San Agustín:
Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo.
¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme?
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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