Se siente al día acariciar a su naciente mañana.
en ella despiertan los seres humanos, los animales y a lo mejor también las plantas.
Todo se mueve entorno a interrogantes que no faltan
Adivine, mujer, que abre esta página
como comenzar la mañana
en esta sociedad también organizada.
¿Será mandando y pidiendo
o acachando la cabeza y dejando que todo salga
conforme a ese principio de gravedad
que igual tira hacia el suelo una manzana
o enmarca a la mujer dentro de un estereotipo
que el tiempo se encarga de fijar en la recamara
de cualquier fotografía que se haga ya se en la China o en España?
Hay tareas domesticas de todos los tipos
en este comienzo de la mañana
para las cuales todos los seres de todas las razas
están habilitados para poder realizarlas
con la misma eficacia.
¿Iremos de compras?
¿Haremos la colada?
¿Leeremos la prensa?
¿Pagaremos las facturas atrasadas?
¿Haremos las camas?
¿Daremos a los niños leche, Cola-Cao y tostadas?
¿Quitaremos el polvo a las lamparas?
¿La declaración de hacienda se me olvidaba?
¡La leche que sea desnatada!
¡Los tomates para la ensalada!
¡El queso tierno y de vaca!
¿Quién es quien?.
¿Quién obedece y quien manda?,
¿Quién consensúa?,j¿Quién exclama?
Hágame caso en estos comienzos de la mañana
y sin decir nada
plante la lista sobre la mesa y no haga nada
hasta que todos de acuerdo se repartan
las tareas que todos los días en una casa hace falta realizar para que todo salga
tal y como funciona una eficiente fabrica.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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