No te quiero entretener
a ti viajera,
a ti viajero,
pues vosotros sois fuertes como el hierro
y en el yunque de la vida
se os pego con tanta fuerza
que el herrero
se partió el brazo
de lo mucho que os dio mientras dulcificaba vuestros pensamientos.
Me vengo
desde la rama de un árbol que se agita a los vientos
hasta lo más profundo de un agujero
y lo hago en este momento
sin pedir a cambio otra cosa que no sea: Más tiempo.
Tiempo para pensar,
para amar a la que más quiero,
para decir esas cosas que muchas veces se pudren en nuestros adentros.
La vida es como un crucero,
de mar en mar y de puerto en puerto,
en barcos de diferentes calados
llevados por marineros
que solo obedecen las ordenes de quien es capitán sobre ellos.
Siempre,
donde quieras,
hay un libro
con páginas en blanco
y otras con versos.
Leo
para un mes de enero:
Si vienes que sea desnuda de pensamientos,
no es la palabra, ¿qué sera eso?
que en el poeta se convierte en verso.
Para febrero
busca el poeta en la madrugada besos
a la hora que otros roncan como cerdos.
Llegó marzo
con una vida repleta de marzuelos
en que los sueños
van tan lentos
que la vida a su lado parece el tranvía de los deseos
y en esto me quedo en un mes de abril
tan lleno
de flores y recuerdos como de basura lo es un estercolero.
Autor: Jose Vte Navarro Rubio
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