SOY UN RESCATADO EN UN PAÍS QUE NO SE SABE INTERVENIDO
Me llamo rescatado
y tengo nombre y apellidos,
nací en Pinarejo,
un pueblo pequeño
muy honrado y querido,
y vine al mundo
un uno de enero de 1955
con nieve y mucho frió.
Mi generación bebió
de la fuente de dos ríos.
Uno seco de ideas
que iba a morir a un mar
de grandes simas y monstruos marinos
donde mandaba un general
con un bigote pequeño y fino
que le daba aire paternal
aunque dejó detrás de sí
una larga dictadura
y a más de un adversario político
frito.
El otro, río,
era de aguas fuertes
y bravas
y tras recorrer su cauce ancho
y limpio
se llegaba a una dehesa
donde sonaba un himno
y ya subido
a ese carro de libertades
crecí y me busque un futuro
todo con mi esfuerzo,
todo con mi sacrificio.
De esta forma uno se siente
traicionado que no rendido.
Espero de vosotros amigos y amigas,
que no teneis la política como oficio
y que sois de signos políticos
contrarios que no enemigos,
entendáis que el problema no está
en ver las cosas de forma diferente
y que en eso
cada uno puede tener su juicio,
el problema consiste en no ver
que ladrones
a los que tu puedes considerar
cercanos políticamente
y por ello queridos
se llevan las pelas limpias
en nombre de unos principios
que a lo visto
y en muchos casos
son tan sucios
y están tan llenos de oportunismo
que da vergüenza decir
que nos hemos convertido
en un país intervenido
con unas Comunidades Autónomas
y Diputaciones tan repetidas
que ahora que llega el momento
de apretarse el bolsillo
toca decir:
¡Ya esta bien de jugar
con el pan de nuestros hijos!
Dineros lo hay
y llegarán intervenidos
para que los bancos
saneen sus cuentas
y salgan de todo esto limpios
a costa del tesoro público,
o lo que es lo mismo
a cuenta de lo nuestro
y si tienes con ellos un prestamo
nostros lo pagaremos por activo o por pasivo.
Así gobierna un banco
hasta un amigo mío
que sabe de cuentas poco
pero tiene un olfato tan fino
que detecta un ladrón
a mil kilómetros de su destino.
Nos vendieron todo,
nos hicieron creer
que España era parte del mundo
y ahora
cuando vuelves la vista atrás
y ves al Papa saludando
a costa de nuestro pecunio,
aeropuertos con aviones
puestos por montera
y sin hacer ruido
a la estatua de un político,
depuradoras de 300 millones de euros
sin servicio
por asuntos políticos,
me hago un lío
y yo que solo soy
un ciudadano que vino al mundo
para labrarse con su sudor un futuro
me pregunto:
¿por qué tenemos que aguantar
que todo el sacrifico recaiga
como siempre sobre los mismos?
Me voy camino de Las Eras,
a la búsqueda de un poyo
que usaba un tío mío,
para ya allí sentado
en la puerta de lo que era su casa
recordar lo que un día me dijo:
Hijo mío, son todos iguales
los parió un buitre
con cara docta y de pocos amigos
y cuando olfatean los dineros
se vuelven tan malos e impíos
que venderían a su madre
con tal de llevárselos en los bolsillos.
Descansa en paz tío,
la madre de estos buitres es España
y de ella solo dejarán
como si fuera un sambenito
la bandera con la que ellos hacen sus guiños
y un escudo reluciente y limpio
sin marco
pues dicen que era de oro
y en el mercado de los valores
este de precio ha subido
y mucho.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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